Cobrar un impuesto por kilómetro a los propietarios de vehículos eléctricos podría «provocar fricción» en el esfuerzo por eliminar progresivamente los coches diésel y de gasolina, según el jefe de una empresa de alquiler de coches eléctricos.
En el Presupuesto del miércoles se confirmó que los conductores de automóviles eléctricos pagarán una tasa de circulación de 3 peniques por milla a partir de abril de 2028 , mientras que los conductores de vehículos híbridos enchufables pagarán 1,5 peniques por milla, y las tasas aumentarán cada año con la inflación.
El gobierno planea eliminar gradualmente las ventas de automóviles nuevos de gasolina y diésel para 2030 en un esfuerzo por reducir el efecto de los vehículos en el cambio climático.
Charnjit Saranna, fundadora de la empresa de alquiler de coches eléctricos EZOO, con sede en Coventry, dijo que temía que el nuevo impuesto del Ministro de Hacienda pudiera hacer que los vehículos eléctricos parecieran menos atractivos.
Hablando después de ver el Presupuesto en un evento de la Cámara de Comercio de Coventry y Warwickshire, dijo: «Es una pena porque creo que todos están trabajando muy duro para alcanzar la fecha límite de 2030.
Creo que se empieza a ver cierta tendencia hacia el cambio de vehículos de gasolina y diésel a eléctricos. Espero que esto no lo impida.
La propia Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), entidad independiente del gobierno, afirmó que el nuevo cargo «probablemente reducirá la demanda de autos eléctricos ya que aumenta su costo de vida útil».
Según las nuevas medidas, se espera que un conductor de un coche eléctrico que recorra 8.500 millas en el año fiscal 2028-29 pague alrededor de £255, aproximadamente la mitad del coste por milla que pagan los conductores de gasolina y diésel en impuestos sobre el combustible.
Sin embargo, Saranna dijo que era optimista respecto a que los vehículos eléctricos seguirían ofreciendo una mejor relación calidad-precio.
Ella dijo: «Esto no debería disuadir a la gente de conducir un coche eléctrico porque, en definitiva, es más barato que conducir un vehículo de gasolina o diésel».