El reencuentro más esperado dentro de Fuerza Patria finalmente se concretó este miércoles en el histórico domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, ubicado en la calle San José 1111, en el barrio porteño de Constitución. El gobernador bonaerense Axel Kicillof mantuvo una reunión de una hora y media con la expresidenta, en un clima que ambos entornos calificaron como “muy positivo”.
Una señal de unidad para octubre
Durante el encuentro, CFK y Kicillof analizaron la situación política y social del país, compartieron miradas sobre el escenario internacional y coincidieron en la necesidad de reforzar la unidad peronista rumbo a las elecciones legislativas del 26 de octubre. “Hay que sumar fuerzas para octubre”, coincidieron las fuentes cercanas a ambos dirigentes.
La reunión cobra relevancia luego de meses de distanciamiento por diferencias internas sobre las estrategias electorales y el armado de listas. El triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires, con más de 13 puntos de ventaja en las legislativas, abrió el camino para este gesto de reconciliación política.
El detrás de escena
Sin medios presentes, Kicillof ingresó por la tarde a San José 1111, saludó a los vecinos que lo esperaban y se retiró sonriente tras el encuentro. La visita se había anticipado durante la semana, luego de que la Justicia autorizara al gobernador a visitar a la expresidenta, en medio de rumores crecientes sobre la necesidad de un gesto de unidad antes de octubre.
Cristina, por su parte, había estado activa en redes sociales durante la mañana, cuestionando al presidente Javier Milei por la política cambiaria y señalando el escándalo que involucra al candidato libertario José Luis Espert y sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
El rol de Kicillof en la campaña
El gobernador continuará con su agenda de campaña este viernes en Mar del Plata, con un esquema que combina recorridas por el interior y el conurbano, encuentros con vecinos y fuerte despliegue territorial. Desde Fuerza Patria buscan contraponer su propuesta a la del oficialismo libertario, con un eje claro: “libertad es llegar a fin de mes”, sostienen, reivindicando la gestión en salud, educación, obras públicas y defensa del salario como bandera electoral.