Según informes, funcionarios estadounidenses y rusos han elaborado un plan para poner fin a la guerra en Ucrania , y Volodymyr Zelenskyy se reunirá con funcionarios del Pentágono en Kiev el jueves para dialogar al respecto.
No se conocen todos los detalles, pero se cree que los puntos clave del acuerdo de 28 puntos —de los que informaron primero Axios , el FT y el New York Times— incluyen la exigencia de que Ucrania ceda el resto de la región oriental de Donbás ocupada por Rusia, reduzca sus fuerzas armadas a la mitad y reduzca o abandone por completo ciertos tipos de armamento, en particular los misiles de largo alcance que podrían alcanzar objetivos en Rusia.
Eso significaría que Ucrania entregaría voluntariamente a Rusia zonas de su territorio que Moscú no ha podido tomar por la fuerza.
También se esperaría que Kiev aceptara reducir o suspender la ayuda militar estadounidense. Asimismo, se prohibiría cualquier despliegue futuro de tropas occidentales en Ucrania, tal como lo prevé la «coalición de los dispuestos» liderada por el Reino Unido y Francia.
En materia de política cultural, el acuerdo supuestamente exige a Ucrania que reconozca el ruso como idioma oficial del Estado y que otorgue estatus formal a la Iglesia ortodoxa rusa, lo que genera nuevas preocupaciones sobre los crecientes intentos de rusificar el país.
Como parte del acuerdo, Ucrania y Europa podrían obtener algunas garantías de seguridad estadounidenses contra futuras agresiones rusas, aunque no se han dado detalles sobre lo que esto podría implicar.
Estados Unidos fue signatario del memorándum de Budapest de 1994 sobre la seguridad de Ucrania, que posteriormente fue violado por Rusia, y no está inmediatamente claro cómo la nueva propuesta protegería contra un escenario similar en el futuro.
El plan parece repetir las exigencias maximalistas de Moscú y violar numerosas líneas rojas ucranianas, y requeriría un humillante cambio de rumbo por parte del presidente Zelenskyy, quien ha dicho que ceder territorio sería inaceptable.
Probablemente también sería considerado inaceptable por los aliados europeos de Ucrania, quienes durante mucho tiempo han insistido en que se les debe dar un papel en las conversaciones de paz dadas las implicaciones más amplias del acuerdo para la seguridad del continente, particularmente en el flanco oriental de la OTAN.
Según los informes, el plan fue elaborado por funcionarios rusos y estadounidenses, incluido el influyente director del fondo soberano de Rusia, Kirill Dmitriev, quien ha participado en conversaciones anteriores sobre Ucrania y se sabe que está en contacto con el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff.
