La investigación por el triple crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) suma un capítulo clave este viernes 3 de octubre, con la indagatoria a Matías Ozorio, señalado como la mano derecha de Tony Janzan Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, y la apertura de los celulares de los primeros siete imputados en la causa.
Indagatoria a Matías Ozorio
Ozorio, de 28 años, fue trasladado desde Perú en un operativo coordinado entre la Policía Federal y la Bonaerense. Arribó en un avión de la Fuerza Aérea al aeropuerto de El Palomar y luego fue llevado a la DDI de San Justo, donde quedó detenido.
El fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Adrián Arribas, lo indagará a partir de las 10 de la mañana bajo un fuerte operativo de seguridad en el Polo Judicial.
Está acusado de homicidio calificado por premeditación, ensañamiento y violencia de género, en calidad de coautor. Testigos lo ubican en la llamada “casa del horror”, donde las jóvenes fueron torturadas y asesinadas, y también se investiga si fue parte del traslado en la camioneta Tracker blanca que llevó engañadas a las víctimas.
Ozorio no registraba antecedentes previos en Argentina. Según la investigación, estaba vinculado al mundo de las criptomonedas y se lo acusa de haber participado en maniobras de lavado de dinero para la banda de “Pequeño J”.
La conexión internacional y la captura
Tras el crimen del 20 de septiembre, Ozorio escapó por Bolivia hacia Perú. La Policía Nacional lo detuvo en un centro comercial de Lima, donde planeaba reunirse con Valverde Victoriano. Utilizando su celular, los agentes lograron tenderle una trampa al líder narco y detenerlo en la zona sur de la capital peruana.
Mientras Ozorio ya está en Argentina para ser procesado, la situación judicial de “Pequeño J” es distinta: como ciudadano peruano, deberá enfrentar un juicio de extradición antes de ser enviado al país.
Pericias a los celulares de los imputados
En paralelo, la Justicia abrirá los teléfonos secuestrados a los primeros detenidos, lo que podría aportar nuevas pruebas y derivar en más detenciones.
Entre los imputados figuran:
- Daniela Iara Ibarra (19) y Maximiliano Andrés Parra (18), arrestados mientras limpiaban la casa donde ocurrió la masacre.
- Magalí Celeste González Guerrero (28) y Miguel Ángel Villanueva Silva (25), señalados como quienes facilitaron la vivienda.
- Ariel Giménez (29), acusado de cavar el pozo donde se hallaron los cuerpos mutilados.
- Lázaro Víctor Sotacuro (41) y su sobrina Florencia Ibáñez (30), sospechados de haber aportado apoyo logístico con un vehículo.
El abogado de la familia de Morena, Fernando Burlando, consideró que la pesquisa avanza con solidez:
“La investigación está muy bien encaminada. Si hablamos de narcotráfico, seguramente hay más gente por encima de estas personas”.
Las pruebas que complican a Ozorio
Un análisis de las antenas de telefonía móvil lo ubica junto a “Pequeño J” antes y después del crimen, así como dentro de la vivienda de calle Chañar donde las tres jóvenes fueron asesinadas.
La causa avanza hacia la posibilidad de que tanto Ozorio como Valverde Victoriano enfrenten una condena a prisión perpetua en caso de ser hallados culpables.