El partido de vuelta de los octavos de final entre Independiente y Universidad de Chile estaba empatado 1-1 cuando fue suspendido, con el equipo chileno ganando 2-1 en el global.
Los violentos enfrentamientos entre hinchas en el partido Sudamericana del miércoles entre Independiente y Universidad de Chile en Buenos Aires dieron como resultado que el partido de vuelta de los octavos de final fuera suspendido.
Los jugadores abandonaron el campo en la segunda mitad ante la creciente preocupación por la seguridad en el Estadio Libertadores de América. El partido estaba empatado 1-1 cuando se suspendió, con el equipo chileno ganando 2-1 en el global.
La Conmebol informó que el partido fue cancelado debido a “la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades de seguridad locales”.
Agregó que el caso será remitido a sus órganos judiciales y que la información de lo ocurrido será enviada a la comisión disciplinaria.
Medios argentinos informaron que más de 300 hinchas de la Universidad de Chile fueron detenidos tras los enfrentamientos. Varios aficionados de ambos clubes también resultaron heridos, según informaron los medios.
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El presidente de Chile, Gabriel Boric, emitió un comunicado en las redes sociales condenando la violencia.
“Lo que ocurrió… está mal en muchos sentidos, desde la violencia en las gradas hasta la evidente irresponsabilidad de la organización”, escribió.
La justicia debe determinar quiénes son los responsables. Ahora nuestra prioridad como gobierno es esclarecer el estado de nuestros compatriotas agredidos, garantizar que reciban atención médica inmediata y que se respeten los derechos de quienes han sido detenidos, añadió.
Boric dijo que había instruido al embajador chileno para que visitara a los fanáticos detenidos en comisarías y atendidos en hospitales de la capital argentina.
En abril, un derbi chileno entre Universidad de Chile y Colo Colo fue pospuesto luego de que dos jóvenes fanáticos murieran en un aplastamiento en un partido de la Copa Libertadores.
La violencia es común en los estadios de Argentina y el grupo de presión Salvemos al Fútbol ha catalogado más de 350 muertes relacionadas con el fútbol en el país durante el último siglo.