Bruno Fernandes falló un penal en la primera parte y el Manchester United empató 1-1 con Fulham después de que Emile Smith Rowe anulara el controvertido primer gol de los visitantes.
El United no ha ganado sus dos primeros partidos de la Premier League después de ser derrotado por el Arsenal el fin de semana pasado y no poder mantener su ventaja en Craven Cottage, con la presión ya aumentando sobre el entrenador jefe Ruben Amorim.
Un autogol de Rodrigo Muniz les había puesto en ventaja justo antes de la hora de juego a pesar de que el defensa del United, Leny Yoro, empujó con ambas manos por la espalda al central Calvin Bassey mientras este cabeceaba un córner que le pegaba al delantero del Fulham.
“Tuvo suerte de salir airoso de eso”, dijo Gary Neville de Sky Sports en un comentario conjunto antes de que Bassey le dijera a Sky Sports: “Cuando el árbitro lo recuerde, estará decepcionado”.
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El incidente se produjo después de que Bassey fuera castigado en la primera mitad por tirar a Mason Mount al suelo en un córner, mientras que Luke Shaw, del Man Utd, derribó a Muniz en el mismo momento.
El juego se detuvo un minuto y 23 segundos después cuando el VAR Darren England ordenó al árbitro Chris Kavanagh que revisara el incidente, y éste concedió un penalti.
Kavanagh se vio involucrado aún más cuando chocó accidentalmente con Fernandes cuando el capitán del Man Utd se preparaba para ejecutar el tiro penal, que luego estrelló por encima del travesaño, buscando encontrar la esquina superior izquierda.
Fernandes pareció molesto porque Kavanagh interrumpió su rutina previa al penal y dijo después: “Me molestó que el árbitro no se disculpara. Eso fue lo que me irritó en ese momento, pero eso no es excusa para fallar el penal”.