Por John Meyer, consultor en asuntos financieros – Eurasia Business News, 8 de septiembre de 2025. Artículo n.° 1773
Los mercados argentinos se desplomaron el 8 de septiembre de 2025, tras una dura derrota del partido del presidente Javier Milei en las cruciales elecciones provinciales de Buenos Aires. El partido libertario de Milei, La Libertad Avanza, obtuvo solo alrededor del 33% de los votos, perdiendo por goleada ante la oposición peronista, liderada por Axel Kicillof y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que obtuvo casi el 47%.
Esta derrota se considera un duro golpe para la agenda reformista de Milei en medio de crecientes desafíos políticos, incluyendo un escándalo de sobornos que involucra a su hermana, lo cual ha debilitado su posición política. La derrota electoral generó preocupación sobre la estabilidad de los planes económicos de Milei y aumentó la incertidumbre ante las próximas elecciones nacionales de mitad de mandato en octubre. Como resultado, los mercados bursátiles y de bonos argentinos sufrieron una fuerte caída, lo que refleja la inquietud de los inversores sobre la capacidad del gobierno para mantener la disciplina económica e implementar reformas.
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El PIB de Argentina mostró un sólido crecimiento en los dos últimos trimestres, hasta septiembre de 2025. En el segundo trimestre de 2025, la economía creció un impresionante 7,6%, impulsada por la recuperación del comercio, la construcción, la manufactura y la agricultura. La inversión privada aumentó un 22,7%, la actividad de la construcción un 8,8% y el consumo privado un 7,2%. Las importaciones aumentaron un 25,2%, mientras que las exportaciones aumentaron un 3,7%.
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La inflación sigue siendo alta, pero se ha moderado significativamente en comparación con años anteriores, con tasas anualizadas entre el 22,7% y el 30%.
El gobierno de Javier Milei ha trabajado para estabilizar el peso mediante el desmantelamiento de los controles de capital (“cepo”), la gestión de los tipos de cambio con el FMI y la liberalización de los mercados de divisas, mejorando la confianza de los inversores.
Milei también introdujo el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) para atraer inversiones en sectores clave, así como una amnistía fiscal que generó más de 22 mil millones de dólares en flujos financieros.
Por último, Milei consiguió un programa de apoyo del FMI de 20.000 millones de dólares destinado a romper el ciclo de devaluación e inflación y al mismo tiempo impulsar reformas fiscales y monetarias.
El 28 de agosto, Argentina endureció nuevamente las normas cambiarias para la banca como parte de un esfuerzo por apoyar el fortalecimiento del peso y frenar la inflación. El Banco Central de Argentina elevó los encajes bancarios en cinco puntos porcentuales, hasta el 50%, incluyendo efectivo y pagarés remunerados, y adoptó medidas diarias en lugar de promedios mensuales.
En general, la administración de Milei ha aportado estabilidad macroeconómica, ha frenado significativamente la hiperinflación, ha renovado la política fiscal, ha reducido la pobreza y ha puesto a Argentina en el camino del crecimiento sostenido y la recuperación impulsada por el mercado a pesar de diversos desafíos sociales y políticos.