Los médicos me ayudaron a superar el cáncer, pero no pueden ayudarme con la menopausia.

Cuando a Kat Denisi le diagnosticaron cáncer de mama a los 32 años, le indujeron una menopausia médicamente para evitar que sus hormonas alimentaran el tumor.

La escenógrafa también se sometió a radioterapia, que le dejó quemaduras en el cuerpo, y a quimioterapia, que le provocó náuseas severas.

Cuando su recuento de glóbulos blancos bajó peligrosamente, tuvo que pasar un tiempo en el hospital, pero dice que los médicos hicieron todo lo posible para tratar sus síntomas.

Kat, que ahora tiene 35 años y está libre de cáncer, y vive en Edimburgo, esperaba sentirse mucho mejor.

Pero ella no se imaginaba que la «menopausia repentina» la afectaría tanto.

«A veces la menopausia se siente peor», dijo.

«Cuando uno empieza a tener síntomas de cáncer, los médicos recurren a todos los tratamientos posibles para intentar solucionar el problema.»

«Te cuidan muy bien durante la quimioterapia y después de las cirugías, y durante la radiación te hacen revisiones constantes.»

«Pero una vez que todo eso termina, es cuando te empujan por el precipicio.»

«Es como si me dijeran ‘Bueno, adiós’. Nadie me habló de la menopausia y una no sabe lo que le está pasando a su cuerpo», dijo.

Todas las mujeres pasan por la menopausia, el proceso por el cual cesan sus periodos menstruales debido a una disminución en los niveles hormonales.

La mayoría experimenta la transición entre los 45 y los 55 años, siendo la edad promedio de 51 años.

Los síntomas pueden variar enormemente y afectar a casi todos los aspectos del bienestar físico y mental, desde efectos comunes como sofocos y cambios de humor hasta otros menos conocidos como dolor articular, hinchazón y confusión mental.

Si bien la menopausia natural produce una disminución gradual de las hormonas, la menopausia inducida médicamente puede ocurrir de la noche a la mañana.

Los síntomas aparecen tan repentinamente y son tan intensos que a veces se conoce como «menopausia repentina».

Kat, que actualmente se somete a cuatro años de inyecciones para inducir la menopausia, ha sufrido desde entonces pérdida de libido, ansiedad y sofocos severos.

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