Las autoridades de Dinamarca están estudiando urgentemente cómo cerrar una aparente brecha de seguridad en cientos de autobuses eléctricos de fabricación china que permite su desactivación remota.
La investigación se produce después de que las autoridades de transporte de Noruega , donde también están en servicio los autobuses Yutong, descubrieran que el proveedor chino tenía acceso remoto para actualizaciones de software y diagnósticos de los sistemas de control de los vehículos, lo que podría explotarse para afectar a los autobuses en tránsito.
En medio de la preocupación por los posibles riesgos de seguridad, la autoridad noruega de transporte público Ruter decidió probar dos autobuses eléctricos en un entorno aislado.
Bernt Reitan Jenssen, director ejecutivo de Ruter, dijo: “Las pruebas revelaron riesgos contra los que ahora estamos tomando medidas. Las autoridades nacionales y locales han sido informadas y deben ayudar con medidas adicionales a nivel nacional”.
Sus investigaciones descubrieron que la desactivación remota podría evitarse quitando las tarjetas SIM de los autobuses, pero decidieron no hacerlo porque también desconectaría el autobús de otros sistemas
Ruter dijo que planeaba introducir requisitos de seguridad más estrictos para futuras adquisiciones. Jenssen dijo que debe actuar antes de la llegada de la próxima generación de autobuses, que podrían ser aún “más integrados y más difíciles de proteger”.
Movia, la mayor empresa de transporte público de Dinamarca, tiene 469 autobuses eléctricos chinos en funcionamiento, 262 de los cuales fueron fabricados por Yutong.
Jeppe Gaard, director de operaciones de Movia, dijo que la semana pasada se enteró de que “los autobuses eléctricos, al igual que los coches eléctricos, pueden desactivarse de forma remota si sus sistemas de software tienen acceso a internet”. Añadió: “Este no es un problema de los autobuses chinos. Es un problema para todo tipo de vehículos y dispositivos con componentes electrónicos chinos integrados”.
Gaard dijo que la agencia danesa de protección civil y gestión de emergencias, Samsik, le informó que no tenía conocimiento de ningún caso específico en el que se hubieran desactivado autobuses eléctricos, pero advirtió que los vehículos estaban equipados con “subsistemas con conectividad a internet y sensores (cámaras, micrófonos, GPS) que pueden constituir vulnerabilidades que podrían ser explotadas para interrumpir las operaciones de los autobuses”.
Samsik confirmó que Movia se había puesto en contacto con ellos y dijo que “no tenía conocimiento de ningún caso específico de desactivación de autobuses eléctricos”.
Un portavoz de Samsik añadió: “Las autoridades ya han asesorado al sector del transporte en relación con la compra de autobuses eléctricos chinos y están preparadas para asesorar y orientar a las empresas y autoridades sobre la prevención y el manejo de amenazas”.
