Se ha escrito un nuevo capítulo devastador en la brutal guerra civil de Sudán: las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), una fuerza paramilitar, capturaron El Fasher tras un asedio de 18 meses que mantuvo a decenas de miles de civiles atrapados en la ciudad de Darfur. Las FAR controlan ahora todos los principales centros urbanos de Darfur, un hecho que aumenta la posibilidad de que el país se enfrente a la partición.
¿Qué ha ocurrido esta semana en El Fasher?
En un comunicado emitido el domingo, las RSF afirmaron haber «extendido el control sobre la ciudad de El Fasher, que estaba en manos de mercenarios y milicias». Al día siguiente, el jefe del ejército sudanés, el general Abdel Fattah al-Burhan, confirmó que sus fuerzas se habían retirado de la ciudad «a una zona más segura», admitiendo así su derrota.
Desde entonces, las RSF han sido acusadas de asesinar a cientos de civiles desarmados en ataques por motivos étnicos. El grupo también ha sido acusado de perseguir a individuos específicos, detener a civiles y liberarlos solo tras recibir rescates, un patrón que coincide con lo ocurrido después de que las RSF tomaran el control de otras ciudades importantes.
El Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale ha afirmado que el nivel de violencia es comparable al de las primeras 24 horas del genocidio ruandés.
¿Cómo sabemos lo que está pasando?
Los periodistas internacionales no están sobre el terreno en Darfur, y las agencias de noticias no han podido contactar con los residentes de El Fasher, donde el Sindicato de Periodistas Sudaneses informa de que las comunicaciones han sido cortadas debido a un apagón informativo.
Gran parte de lo que se sabe sobre las atrocidades ha salido a la luz gracias a grabaciones de vídeo —muchas de ellas filmadas por las propias RSF— geolocalizadas por periodistas y analistas de derechos humanos; testimonios de supervivientes que escaparon a la cercana ciudad de Tawila; y, fundamentalmente, análisis de imágenes satelitales realizados por el laboratorio de Yale.
Según la ONU, han surgido videos que muestran a “decenas de hombres desarmados siendo abatidos a tiros o tendidos muertos, rodeados por combatientes de las RSF”. Por otra parte, imágenes compartidas por activistas prodemocracia parecen mostrar cuerpos esparcidos por el suelo junto a vehículos calcinados.
En un informe publicado el martes, el laboratorio de Yale afirmó que El Fasher “parece estar llevando a cabo un proceso sistemático e intencional de limpieza étnica contra las comunidades indígenas no árabes Fur, Zaghawa y Berti mediante el desplazamiento forzado y la ejecución sumaria”. Los analistas también identificaron lo que parecían ser “operaciones de limpieza casa por casa” en toda la ciudad, donde militantes iban de domicilio cometiendo una serie de actos de violencia.