La madre adoptiva de Michael fue una apasionada trabajadora social y activista, involucrada en la lucha por los derechos de los aborígenes y causas ambientales, incluyendo la Organización de Defensa de la Isla Fraser. Su pasión por la justicia social y su profunda empatía por los aborígenes fundamentan su práctica.
Mi hermano me compró mi primera cámara a los 14 años y mi primer trabajo fue en un laboratorio fotográfico de una hora a los 17. A principios de los 90, construí mi propio estudio de diseño y trabajé durante más de 20 años como fotógrafo de bodas. En 2008, intentaba adentrarme en la fotografía de moda cuando Andrew Baker, un comerciante de arte de Brisbane, me ofreció representarme tras ver mi primera serie de fotografías artísticas. Le prometí a Andrew que me dedicaría al arte durante los siguientes 12 meses y, desde entonces, no he parado de crear.
El laboratorio en el que trabajé a los 17 años tenía un estudio y un cuarto oscuro; esto fue antes de la era digital. Pasé seis años gestionando el cuarto oscuro y mis primeros 15 años fotografiando bodas con una cámara de película de formato medio. Ahora soy completamente digital. Hice la transición cuando aparecieron las cámaras digitales. Sin embargo, tras años de uso analógico, prefiero crear imágenes digitales que se parezcan lo más posible a lo analógico. Me gusta que el trabajo tenga una apariencia más orgánica y soy perfeccionista, así que la tecnología digital elimina las conjeturas del proceso.
Tengo lo mejor de ambos mundos, fruto de años de experiencia en el cuarto oscuro. Puedo ver las imágenes al instante en la parte trasera de la cámara, pero esos años en el cuarto oscuro y fotografiando en formato medio me han enseñado a conseguir que una imagen digital parezca lo más tradicional posible. Mi proceso suele consistir en meses de reflexión sobre una idea, y una vez que siento que tiene la profundidad necesaria, paso a la producción. Suelo empezar con los fondos y luego superponer las imágenes como un pintor construiría un cuadro.
Siempre pienso en mi práctica artística, así que cualquier experiencia que tenga puede inspirar una idea cuando tengo una idea en mente. Por ejemplo, cuando pensaba en la serie Invasión, me inspiré en la película Los pájaros (1963) de Alfred Hitchcock. Me encantan otras películas de Hitchcock y he estado considerando una serie basada en La ventana indiscreta (1954). También encuentro inspiración fuera del cine en videoclips y revistas.
Cook trabaja con un estilo casi cinematográfico, utilizando la cámara como un elaborado recurso coreográfico y narrativo, superponiendo y editando meticulosamente sus imágenes de innumerables rodajes en exteriores. Las imágenes resultantes son discretamente virtuosas.