La cadena de moda rápida online Shein abrirá esta semana en París su primera tienda física permanente del mundo , en medio de la indignación política, la furia de los trabajadores y las advertencias del ayuntamiento de que dañará la imagen progresista de la capital francesa.
La empresa de ropa con sede en Singapur, fundada en China, ha construido un enorme negocio online a pesar de las críticas sobre las condiciones laborales en sus fábricas y el impacto ambiental de la moda desechable y de bajo coste.
Shein, que anteriormente ha realizado pruebas con tiendas temporales emergentes, abrirá el miércoles una tienda permanente en el sexto piso de los prestigiosos grandes almacenes BHV de París, un edificio histórico que se encuentra frente al ayuntamiento de París desde 1856. Hay unos 23 millones de clientes de Shein en Francia, uno de sus mayores mercados europeos.
Pero con enormes pancartas de Shein que cubren todo el edificio, la llegada de la marca ha provocado indignación por la promoción de la moda rápida.
La oficina del ministro francés para la pequeña empresa declaró que la presencia de Shein en París envía «una mala señal que debe evitarse». Varias marcas de moda francesas independientes de renombre han retirado sus productos de la tienda BHV en señal de protesta.
“No tendría sentido venderse en la misma tienda que Shein”, dijo Guillaume Alcan, cofundador de la marca francesa de calzado ético Odaje, a Le Monde.
Disneyland Paris abandonó sus planes de abrir una tienda pop-up navideña en BHV y canceló la creación de escaparates temáticos para las fiestas de fin de año, alegando que “ya no se daban las condiciones” para “celebrar eventos navideños con tranquilidad” en el lugar.
Tras anunciarse la llegada de Shein, un banco estatal francés se retiró de las negociaciones con la empresa operadora de los grandes almacenes para la compra del edificio. El ayuntamiento de París bloqueó los planes para que un estadio de rugby parisino llevara el logotipo de BHV.
En las últimas semanas, el personal de BHV ha protagonizado huelgas y protestas callejeras.
Nicolas Bonnet-Oulaldj, teniente de alcalde comunista de París encargado de comercio, dijo sobre la llegada de Shein: “Estamos totalmente en contra. Es completamente opuesto a la política de París de desarrollar tiendas independientes y apoyar los productos fabricados en Francia ”.
Ian Brossat, senador del Partido Comunista en París, declaró: “La llegada de Shein a BHV es una verdadera provocación, sobre todo porque la Asamblea Nacional y el Senado aprobaron recientemente una ley para restringir la moda ultrarrápida ”.