Gisèle Pelicot, quien sobrevivió a casi una década de violaciones que involucraron a docenas de hombres después de ser drogada por su ex marido, asistirá a la corte en Francia nuevamente el lunes después de que uno de los hombres condenados por violarla enfrenta un segundo juicio después de apelar su veredicto.
Pelicot se convirtió en una heroína feminista después de decidir renunciar a su derecho al anonimato en el juicio de 2024 de su exmarido y otros 50 hombres el año pasado.
Su abogado, Antoine Camus, dijo que ella hubiera preferido no tener que afrontar la dura prueba de asistir a otro juicio, pero que estaría presente en el juicio que durará cuatro días en el tribunal de apelación de Nîmes, en el sur de Francia .
“Ella estará allí para explicar que una violación es una violación, que no existen las pequeñas violaciones”, declaró Camus a la Agence France-Presse.
Husamettin Dogan, de 44 años, un constructor que fue sentenciado a nueve años de prisión por violar a Pelicot, ha apelado contra su condena.
En el primer juicio del año pasado, se supo que contactó con su entonces esposo, Dominique Pelicot , en una sala de chat y que esa misma noche de junio de 2019 se dirigió a su casa, donde le dijo a su esposa que iba a salir. Fue declarado culpable de violar a Gisèle Pelicot mientras estaba inconsciente.
Dogan declaró en el primer juicio del año pasado que creía que era solo un juego. «No soy un violador, es demasiado para mí», dijo. Su abogado se negó a hacer comentarios antes del juicio de apelación.
En un principio, 17 de los 51 condenados dijeron que apelarían el veredicto, pero gradualmente 16 desistieron, quedando solo una apelación.
Dominique Pelicot, uno de los peores delincuentes sexuales de la historia moderna de Francia, fue condenado a 20 años de prisión por drogar a su entonces esposa e invitar a docenas de hombres a violarla en su casa en el sur de Francia durante un período de casi una década de su matrimonio.
En el juicio del año pasado en Aviñón se supo que Dominique Pelicot había triturado somníferos y ansiolíticos en el puré de patatas, el café o el helado de Gisèle Pelicot e invitó a decenas de hombres a violarla en el pueblo de Mazan , en el sureste de Francia, donde la pareja se había jubilado. Otros 50 hombres fueron declarados culpables.
Dominique Pelicot, quien actualmente cumple una condena de prisión en régimen de aislamiento, comparecerá como testigo en el juicio de apelación. Se espera que repita lo que dijo en el primer juicio: «Soy un violador y todos los acusados en esta sala son violadores».
Gisèle Pelicot, sonriendo levemente, levanta la mano mientras está rodeada de camarógrafos y micrófonos de prensa.
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Gisèle Pelicot, de 72 años, exgerente de logística, insistió en que el primer juicio por violación en 2024 se celebrara en público para concienciar sobre las violaciones y los abusos relacionados con las drogas. «No nos corresponde a nosotras sentir vergüenza, sino a ellos», declaró ante el tribunal.