Una prolongada guerra comercial con Estados Unidos y el debilitamiento de la economía nacional han obligado a Mark Carney a incurrir en un déficit decenas de miles de millones mayor de lo previsto inicialmente en su primer presupuesto federal.
El plan de gastos, titulado “Canadá Fuerte”, prevé un importante aumento del gasto en defensa, una reducción de la administración pública del país e “inversiones generacionales” que remodelarían la naturaleza de la economía del país.
“El mundo está experimentando una serie de cambios fundamentales a una velocidad, escala y alcance no vistos desde la caída del Muro de Berlín”, dicen las primeras páginas del presupuesto. “Esto no es una transición. Es una ruptura: un cambio generacional que se produce en un corto período de tiempo”.
Antes de presentar su visión económica para el país, Carney había recalcado repetidamente la necesidad de que Canadá buscara nuevos mercados a medida que el comercio con Estados Unidos se estancaba , las grandes corporaciones huían y los aranceles golpeaban a industrias clave
Como parte de su enorme plan de gastos, el gobierno canadiense está aumentando el gasto en defensa en 8 mil millones de dólares canadienses durante cinco años para combatir un “mundo cada vez más peligroso y dividido”. Carney se había comprometido previamente a cumplir con el objetivo de la OTAN de gastar el 3.5% del producto interno bruto en defensa, pero el documento de gastos no indica qué tan cerca está Canadá de alcanzar ese objetivo.
El presupuesto prevé una reducción de la fuerza laboral federal para 2028-29 que llevaría al servicio civil a un tamaño similar al que tenía en 2021. El gobierno prevé cambios en las reglas de jubilación, no despidos, para lograr ese objetivo.
Pero los costos asociados con el gasto de capital necesario para evitar una recesión se detallan en el documento
En la actualización fiscal de diciembre pasado, se proyectó que el déficit federal sería de 42.200 millones de dólares canadienses en 2025-26. Pero el plan liberal generará un déficit de 78.300 millones de dólares canadienses en 2025-26. El gobierno dice que su objetivo será reducir el déficit federal a 56.600 millones de dólares canadienses para 2029-30
El líder conservador Pierre Poilievre publicó rápidamente en las redes sociales que Carney había “casi duplicado el déficit de [el ex primer ministro Justin] Trudeau y mantenido los impuestos liberales sobre los alimentos, el trabajo, la energía y la construcción de viviendas”.
A pesar de las críticas de los partidos de la oposición de que el presupuesto va demasiado lejos en su gasto o no lo suficientemente lejos, un legislador conservador anunció que se uniría al grupo parlamentario liberal.
“El primer ministro Mark Carney está ofreciendo ese camino con un nuevo presupuesto que aborda las prioridades que más he escuchado en mi distrito electoral: construir una infraestructura comunitaria sólida y hacer crecer una economía más fuerte. Por eso me uno al grupo parlamentario del gobierno”, dijo el diputado de Nueva Escocia, Chris d’Entremont, y agregó que la decisión se produjo después de “conversaciones reflexivas con los electores y mi familia”.
El cambio de partido es una victoria clave para los liberales de Carney, que gobiernan con una minoría parlamentaria. Hasta el martes, el partido necesitaba el apoyo de tres legisladores de otros partidos para aprobar este presupuesto y evitar elecciones. Con d’Entremont ahora sentado con los liberales, esa cifra se reduce a dos