Primero, Estados Unidos desplegó múltiples buques de guerra en el Caribe. Luego, Donald Trump anunció un ataque mortal contra un barco que, según él, transportaba drogas.
No está del todo claro qué tiene planeado Washington a continuación, pero algunos analistas dicen a la BBC que el riesgo de una escalada en la región crece día a día.
Desde el regreso del presidente estadounidense a la presidencia en enero, la administración Trump ha intensificado constantemente sus esfuerzos contra el narcotráfico en Latinoamérica. Como parte de ello, Estados Unidos parece haberse centrado en Venezuela, una iniciativa que ha llevado a la movilización de fuerzas militares de ambos países en las últimas semanas.
Tras el atentado del martes contra una pequeña embarcación en el Caribe que supuestamente viajaba desde Venezuela, funcionarios de Estados Unidos dejaron en claro que la acción militar en la región no ha terminado, insinuando más operaciones que podrían apuntar al narcotráfico.
El gobierno venezolano ha reaccionado con indignación. El presidente Nicolás Maduro niega las acusaciones estadounidenses de estar involucrado en el narcotráfico, mientras que otro funcionario ha cuestionado la veracidad de las imágenes publicadas por Trump.
Trump dijo que las imágenes mostraban el asesinato de 11 “narcoterroristas” de la pandilla venezolana Tren de Aragua, quienes, según dijo, estaban a bordo de una pequeña embarcación.
Dijo que el barco transportaba “cantidades masivas de drogas” y se dirigía a Estados Unidos. En el Despacho Oval, Trump acusó al país sudamericano de ser “muy malo, tanto en términos de drogas como de enviar a nuestro país a algunos de los peores criminales del mundo”.
La medida se produce semanas después de que Estados Unidos anunciara una recompensa de 50 millones de dólares (37 millones de libras esterlinas) por cualquier información que conduzca al arresto de Maduro -cuya elección para liderar el país ha sido ampliamente rechazada por la comunidad internacional- por cargos de tráfico de drogas.
Los analistas que hablaron con la BBC sugirieron que el último movimiento de Trump podría tener más de un propósito en mente.
‘Trump está intentando intimidar al régimen’
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo a Fox News el miércoles por la mañana que la actividad militar estadounidense en la zona “no se detendrá… sólo con este ataque”.
Fue un claro intento de presionar a Maduro, dijo un comentarista.
El anterior aumento naval fue de una escala no vista en la región desde 1965, según el profesor Alan McPherson, especializado en relaciones entre Estados Unidos y América Latina en la Universidad de Temple.
Hasta ahora, el Pentágono ha desplegado en la región destructores de misiles guiados, el grupo anfibio Iwo Jima y un submarino de propulsión nuclear, junto con aviones de inteligencia P-8 y alrededor de 4.500 soldados.
“La preparación recuerda los días de la ‘diplomacia de las cañoneras’ de hace más de un siglo”, dijo el profesor McPherson.