Cómo dos hermanos ayudaron a impulsar el grime al mainstream

En 2005, los hermanos Joseph y Jamie Adenuga se enfrentaban a la incertidumbre tras la disolución de su grupo de rap.

Mientras otros miembros comenzaban a reorganizarse, los hermanos afincados en Tottenham decidieron seguir adelante con su música a su manera, una decisión que definiría sus carreras.

Los hermanos son ahora más conocidos como Skepta y JME, y el sello discográfico que formaron fue Boy Better Know (BBK).

«Fueron muy influyentes para el rap en el Reino Unido, nos demostraron que nosotros también podemos», dice Shaybo, artista residente en Lewisham, a la BBC.

En aquel momento, el grime era todavía un género musical joven y en desarrollo que estaba surgiendo de la escena de la música electrónica de baile.

Los raperos británicos emergentes estaban firmando con grandes discográficas para crear canciones que la industria consideraba más viables comercialmente.

En otras palabras, no es mugre.

Pero la filosofía de BBK era mantenerse independiente y fiel a uno mismo.

«Son personas increíblemente testarudas y probablemente vieron los riesgos de firmar acuerdos», dice Dacre Bracey, fundador de la revista RWD, quien ha cubierto el grime desde sus inicios.

Hay otros miembros del sello, como Frisco, Jammer y Shorty, pero «el genio de BBK reside en la familia Adenuga», explica.

Una de las primeras señales de este genio fueron sus camisetas estampadas con el logotipo de Boy Better Know.

Diseñados por JME, quien más tarde se graduaría de la Universidad de Greenwich con un título en diseño digital 3D, se vendieron por toda la capital y ayudaron a financiar la marca en sus inicios, dice Bracey.

«Todos llevaban sus camisetas al colegio», añade Shaybo.

«BBK te daba la confianza para ser tú mismo sin complejos. Podía escuchar música con la que realmente me identificaba.»

Otro artista que sintió la influencia cuando aún era adolescente fue el rapero Capo Lee.

Asistió a la escuela Winchmore en el norte de Londres, la misma que los hermanos Adenuga, aunque es unos años menor.

«Cuando uno se ahoga en la negatividad, es difícil salir de ella», declara a la BBC.

«Nos dieron mucha esperanza de que las cosas eran posibles.»

«Empecé como DJ en la escuela secundaria, cuando tenía 13 años. Mis amigos venían a casa e intentábamos recrear su ambiente en mi habitación.»

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