Durante las últimas dos décadas, César Millán ha aparecido en programas de televisión de todo el mundo. Sus exitosos programas se centran en su increíble habilidad para rehabilitar perros con problemas de comportamiento como la agresión o la ansiedad. Su talento sobrenatural le ha valido el apodo de «El Encantador de Perros». De joven, viviendo en Sinaloa, tenía un apodo menos halagador: «El Perrero». Se lo pusieron unos niños que lo acosaban por pasear por la ciudad seguido de una jauría de perros callejeros.
Pero los perros siempre han rodeado la vida de César, incluyendo aquellos con los que creció en la granja de su familia. Cuando tenía 13 años, César dice que escuchó una voz mística que le dijo que se convertiría en el mejor entrenador de perros del mundo. Ese fue el impulso para que él hiciera el peligroso e ilegal cruce de México a los Estados Unidos. Una vez en California, César estaba sin hogar y dormía debajo de un puente. Llamó la atención de un periódico nacional porque paseaba a grandes cantidades de perros para ganar dinero; en la entrevista, anunció que quería un programa de televisión para enseñar a la gente sobre perros. Ese programa eventualmente sería The Dog Whisperer, un éxito rotundo en National Geographic. En él, César no solo usaría técnicas para ayudar a los perros desobedientes, sino que se enfocaría en lograr que sus dueños fueran más tranquilos, asertivos y les dieran a los perros el ejercicio adecuado.
César terminó viajando por el mundo impartiendo seminarios a multitudes de estadios y escribiendo varios libros superventas. Pero, en la cúspide de su carrera, su salud mental se resintió e intentó suicidarse. También ha sido objeto de controversia, con críticos cuestionando algunos de sus métodos de adiestramiento canino.
A lo largo de los años, César ha recibido la ayuda de varios perros a los que llama «los ángeles que se ven». Especialmente dos pitbulls llamados Junior y Daddy, a quienes considera sus compañeros y guías espirituales.
Este episodio contiene una referencia al suicidio. Si sufres angustia o desesperación y necesitas apoyo, puedes hablar con un profesional de la salud o una organización que ofrezca apoyo. Puedes encontrar información sobre la ayuda disponible en muchos países en Befrienders Worldwide: www.befrienders.org