Las autoridades de Namibia advirtieron a la gente que no celebre fiestas en los cementerios después de que una reunión social en una tumba en la capital, Windhoek, provocara indignación el fin de semana pasado.
Según funcionarios de la ciudad de Windhoek, el evento en el cementerio Gammams «mostró arreglos de asientos, hieleras y alcohol» en plena exhibición.
Un residente de Windhoek que presenció la fiesta dijo que fue «nada menos que vergonzosa».
En una publicación de Facebook, describió la escena que encontraron los dolientes al ingresar a la tumba, diciendo que «desde la entrada hasta el interior, los maleteros de los autos estaban abiertos, la gente estaba bebiendo y el cementerio parecía un bar de copas más que un lugar de descanso».
Dijo también que el cementerio quedó en lamentables condiciones, con botellas y latas tiradas por todos lados.
En un comunicado emitido el jueves, la ciudad de Windhoek dijo que esto era «inaceptable» y agregó que «falta el respeto a la dignidad de los fallecidos [y] perturba a otras familias en duelo».
También recordó a los residentes que dejar basura o desechos en el cementerio era un delito penal y dijo que habría «una estricta vigilancia y aplicación de la ley» para preservar los lugares de entierro.
«Los cementerios son espacios sagrados reservados únicamente para los entierros y el recuerdo de los difuntos», indicó.
«Las reuniones sociales, el consumo de alcohol y tirar basura dentro del recinto del cementerio están estrictamente prohibidos».
Esta no es la primera vez que Gammams ha sido noticia. En 2021, un hombre fue arrestado tras circular un video que lo mostraba disparando durante un funeral celebrado allí.
En el mismo funeral también hubo autos girando en un área de estacionamiento cerca del lugar del entierro, informó el sitio de noticias local The Namibian en ese momento.