El comisionado de la NBA, Adam Silver, hizo sus primeros comentarios públicos sobre las dos acusaciones federales gemelas por juego (una de las cuales involucra información privilegiada de jugadores y entrenadores) contra los jugadores, que han sacudido a la liga.
Silver asistió a la victoria de los Knicks sobre los Celtics en el Madison Square Garden y habló con la reportera de Amazon Prime Cassidy Hubbarth durante el juego.
«Mi reacción inicial fue de profunda conmoción», dijo Silver. «No hay nada más importante para la liga y sus aficionados que la integridad de la competición, así que sentí un nudo en el estómago. Fue muy triste».
Hubbarth preguntó lo que muchos fanáticos han preguntado: ¿Cómo investigó la NBA al ahora ausente jugador del Heat, Terry Rozier, por sus acciones alrededor de un juego del 23 de marzo de 2023, cuando Rozier no estaba en el informe de lesiones, pero se retiró después de menos de 10 minutos debido a una lesión de tobillo después de supuestamente avisar a los apostadores con información privilegiada de que iba a hacer eso?, pero el FBI pudo acusarlo.
«Luego investigamos la situación y fuimos muy transparentes al respecto, y aunque hubo apuestas aberrantes, francamente no pudimos encontrar nada», dijo Silver. «Terry, en ese momento, cooperó. Le dio su teléfono a la oficina de la liga y se sentó para una entrevista. Y finalmente concluimos que no había pruebas suficientes, a pesar de ese comportamiento operativo, para proceder. Trabajamos directamente con las fuerzas del orden, como dijeron en la conferencia de prensa, que la liga ha estado cooperando, y eso fue obviamente hace más de dos años. El gobierno federal tiene poder de citación, puede amenazar con encarcelar a personas y puede hacer todo tipo de cosas que una oficina de la liga no puede hacer. Hemos estado trabajando con ellos desde entonces, y, por supuesto, lo que anunciaron ayer fue una acusación formal. Dos años y medio después, todavía no ha sido condenado por nada; para ser justos con Terry, obviamente no pinta bien, pero ahora se le ha puesto en licencia administrativa».
Esto coincide con lo que informaron a NBC Sports fuentes policiales. Los investigadores de la NBA (que a menudo son agentes federales retirados) pueden intentar hablar con los apostadores —muchos de los cuales estuvieron vinculados al escándalo de apuestas de Jontay Porter, que resultó en la suspensión de por vida del exjugador de los Raptors de la liga— , pero estas personas no tienen la obligación de hablar con los investigadores de la NBA. La liga no tiene influencia sobre ellos. Los investigadores federales pueden confiscar los teléfonos de esos apostadores, amenazarlos con penas de cárcel y hacer todo lo posible para que alguno de ellos «venga» y detalle el plan de una manera que la NBA simplemente no puede.
El jueves, el FBI y la Fiscalía Federal del Distrito Este revelaron dos acusaciones formales: una por apuestas deportivas ilegales y otra por tramas ilegales de póker (vinculadas a familias del crimen organizado de la Costa Este). Con esto, arrestaron a Rozier y al entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups. Tanto Billups como Rozier se encuentran de baja de sus equipos. En total, 34 acusados fueron arrestados en 11 estados por su participación en ambas tramas.
Rozier, así como el exjugador y entrenador asistente de la NBA, Damon Jones, fueron arrestados por el esquema de apuestas deportivas ilegales, que utilizaba información privilegiada sobre la salud de los jugadores —conocida solo por jugadores y entrenadores— para obtener una ventaja y defraudar a las casas de apuestas legales. «Este esquema es una conspiración de apuestas deportivas con información privilegiada que explotó información confidencial sobre atletas y equipos de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA)», declaró el fiscal federal para el Distrito Este, Joseph Nocella Jr., al anunciar los arrestos.
El arresto de Billups estuvo vinculado a la trama de juegos de póker ilegales, donde el jugador del Salón de la Fama (antes de ser contratado como entrenador de Portland) fue utilizado como figura para atraer a jugadores desprevenidos a lo que las autoridades califican como partidas de póker amañadas. Billups, al igual que Jones, recibía una parte de las ganancias de estos juegos, según la acusación.
Los abogados de Rozier y Billups han dicho que sus clientes son inocentes y lucharán contra los cargos.