Familiares, amigos, jugadores y fanáticos se reunieron el viernes para presentar sus respetos al ex entrenador del Liverpool Women, Matt Beard, mientras su vida y carrera se celebraban en un servicio conmemorativo en «la ciudad que él consideraba su hogar».
Algunos habían volado desde el extranjero para reunirse con la esposa de Beard, Debbie, sus hijos Harry y Ellie, su hijastro Scott y su madre, Margaret, en la Catedral Metropolitana de Liverpool. Otros habían viajado después de los partidos y los entrenamientos para un servicio religioso en honor a una figura pionera del fútbol femenino, fallecida el mes pasado a los 47 años.
Mientras el féretro de Beard, envuelto en dos bufandas del Liverpool, era trasladado a la modernista «catedral para un nuevo mundo» de Sir Frederick Gibberd, lo flanqueaba una falange de 50 jugadores, tanto actuales como antiguos, que habían jugado a sus órdenes, muchos de ellos procedentes del Liverpool y del West Ham. A ellos se unía el primer equipo femenino del Liverpool, junto con el entrenador, Gareth Taylor, su cuerpo técnico y el director deportivo del club, Richard Hughes.
En un emotivo elogio, Mark Beard llamó a su hermano un “alma hermosa y una personalidad única” que “siempre encontraba una manera de hacerte reír y sonreír”.
Beard, según comentó, se había dedicado al fútbol femenino poco después de convertirse en entrenador a los veintitantos, cuando una lesión truncó su carrera como jugador, y «nunca miró atrás», convirtiéndose en uno de los entrenadores más inspiradores del fútbol. Beard comenzó a entrenar en las Millwall Lionesses en 2008, y posteriormente dirigió al Chelsea, al Liverpool durante dos etapas, al West Ham United y al Burnley. Se convirtió en el entrenador más exitoso del Liverpool Femenino, llevándolas a dos títulos consecutivos de la Superliga Femenina en 2013 y 2014.
Una investigación confirmó el mes pasado que Beard se había suicidado, y su hermano rindió homenaje al personal del hospital Countess of Chester, donde Beard recibió tratamiento, y a la ciudad de Liverpool, que, según él, había apoyado a la familia en su duelo. «Por favor, por favor, por favor, que el fallecimiento de Matt sea una lección para todos nosotros», dijo. «Todos somos humanos, así que sean más considerados».
La familia de Beard solicitó que, en lugar de flores, se hicieran gestos de recuerdo a través de donaciones a una organización benéfica de salud mental, y el orden del servicio incluía los datos de contacto de los servicios de apoyo, incluidos los Samaritanos, la Línea de Ayuda Nacional para la Prevención del Suicidio y el grupo de apoyo entre pares Andy’s Man Club.
Jugadores y exjugadoras se unieron a entrenadores, comentaristas y aficionados en la catedral, incluyendo a Emma Hayes, exentrenadora del Chelsea y actual seleccionadora de la selección femenina de Estados Unidos, y futbolistas como Lucy Bronze de Inglaterra, Gemma Bonner de Liverpool y Olivia Smith de Arsenal. El máximo goleador histórico del Liverpool, Ian Rush, también asistió al servicio, junto con Marc Skinner, entrenador del Manchester United femenino.