Scholes dejó de hacer comentarios para cuidar a su hijo.

El excentrocampista del Manchester United, Paul Scholes, afirma que dejó de trabajar como comentarista deportivo para adaptar su horario a la rutina de su hijo autista, Aiden.

El exjugador de la selección inglesa comparte la crianza del joven de 20 años con su exesposa.

Tras retirarse como jugador en 2013, el hombre de 50 años se dedicó a la dirección técnica antes de trabajar en los medios de comunicación como analista y comentarista.

«Todo lo que voy a hacer ahora gira en torno a él», dijo Scholes en el podcast Stick to Football.

«Yo trabajo en el estudio, pero todo gira en torno a su día a día.»

«La temporada pasada, los jueves por la noche comentaba los partidos de la Europa League del Manchester United. Esa era la noche en que normalmente lo tenía conmigo, así que se ponía muy nervioso, mordiendo y arañando. Sabe que no entiende el patrón de inmediato.»

Scholes mantuvo inicialmente en secreto el diagnóstico de su hijo durante su carrera como jugador y reveló que fue apartado del equipo por el entrenador del United, Sir Alex Ferguson, mientras intentaba manejar la situación en privado.

«Nunca tuve un respiro, ni siquiera cuando jugaba; fue muy duro en aquellos días», añadió Scholes, uno de los jugadores clave del United en la temporada del triplete de 1999.

«Creo que no se lo diagnosticaron hasta que tuvo dos años y medio. Pero uno sabía desde pequeño que algo andaba mal, pero luego llega el diagnóstico, y yo nunca había oído hablar de ello.»

«Recuerdo la primera vez después de aquello, estábamos jugando contra el Derby fuera de casa y yo simplemente no quería estar allí.»

Recuerdo que el gerente me despidió la semana siguiente, y no se lo había contado a nadie. Terminé contándoselo unas semanas después, ya que fue bastante difícil.

«Ni siquiera ahora quiero compasión ni nada parecido. Simplemente pensé que, aunque hablara con alguien sobre ello, no iba a ayudar a Aiden.»

«La gran preocupación ahora es, dado que uno se está haciendo mayor, ¿qué pasará cuando ya no esté? Eso es lo que me preocupa constantemente.»

El trastorno del espectro autista —su nombre médico— es el nombre que se da a una serie de afecciones que afectan la forma en que una persona se comunica e interactúa con el mundo que la rodea, así como sus intereses y comportamiento.

No se trata de una enfermedad ni de una dolencia, sino de una condición con la que se nace, y se estima que una de cada 100 personas en el Reino Unido es autista.

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