Ronaldo sigue siendo un nombre por encima de todos los demás cuando la atención se centra en la jornada inaugural de la temporada de la liga de fútbol saudí.
Al igual que a principios de este mes, cuando más de 30.000 aficionados acudieron a Hong Kong para ver al Al-Nassr derrotar al Al-Ittihad por 2-1 en la primera semifinal de la Supercopa de Arabia Saudí el 19 de agosto, forma parte de los planes de crecimiento y marketing de la liga.
“La mayoría solo pueden describirse como aficionados de Cristiano Ronaldo”, declaró Chris KL Lau, residente y aficionado de Hong Kong, a The Associated Press. “El partido tuvo una emoción electrizante y cada vez que Ronaldo tenía el balón había emoción”. El astro portugués fue aclamado al día siguiente cuando visitó el museo oficial de Cristiano Ronaldo en
la ciudad. “Los aficionados han viajado desde toda China, Arabia Saudí y Asia-Pacífico para verlo”, dijo Lau.
Después de que Ronaldo dejara el Manchester United y se uniera a la Saudi Pro League en diciembre de 2022, otros grandes nombres lo siguieron hasta Riad, Yeda y otros lugares, entre ellos Karim Benzema, Neymar y Riyad Mahrez. Los ‘Cuatro Grandes’ —Al-Nassr, Ittihad, Al-Hilal y Al-Ahli— fueron absorbidos por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí en 2023 y cuentan con presupuestos tan ambiciosos como ambiciosos.
La temporada liguera arrancó el jueves con tres partidos. El Al-Nassr de Ronaldo debuta el viernes contra el Al-Taawoun.
Si bien el cinco veces ganador del Balón de Oro sigue siendo la imagen internacional de la liga, sus patrocinadores están trabajando para ampliar su alcance. Pero la importancia de la presencia de Ronaldo quedó patente en el segundo partido en el Estadio de Hong Kong entre el Al-Ahli y el Al-Qadsiah, cuando los organizadores anunciaron una asistencia de 16.000 espectadores. Algunos dudan de esa cifra.
“Quienes estuvieron en el partido calculan que solo había entre 5.000 y 6.000 aficionados”, declaró Lau. “Los aficionados estaban encantados de gastar el dinero en Ronaldo, pero no tanto en el Al-Ahli y el Al-Qadsiah. Esto resultó en filas de asientos vacíos”.
Influencia en expansión.
Simon Chadwick, especialista en la relación entre deportes, geopolítica y economía, afirmó que, si bien la gente sabe que Ronaldo juega en Arabia Saudita, “es cuestionable cuánto saben sobre Al-Nassr o la Pro League”.
“Ha sido útil para aumentar la conciencia global sobre el fútbol saudí”, declaró Chadwick, profesor de Deporte Afroeuroasiático en la Escuela de Negocios Emlyon de París, “pero se necesita una mayor profundidad y un compromiso más sostenible en las relaciones con los aficionados”.
Wael Al-Fayez, director comercial de la liga, afirma que esto ya está sucediendo.
“La temporada pasada, alcanzamos un récord de 180 países en todo el mundo, en comparación con los 150 del año anterior”, afirmó Al Fayez. “En cuanto a patrocinios, los acuerdos internacionales han aumentado un 200 %, lo que refleja un crecimiento real y medible. En redes sociales, nuestros seguidores crecieron de 11 millones a 15 millones la temporada pasada, con un aumento del 60 % en la interacción”. Jugar
partidos en el extranjero es otra estrategia. Como señaló Lau, el fan de Hong Kong: “La cobertura mediática aquí significa que era imposible no estar al tanto de estos partidos”.
Atraer a aficionados de todo el mundo, como ya lo hacen grandes clubes europeos como el Real Madrid y el Liverpool, es un proceso largo.
“Si los clubes saudíes van a competir sobre la misma base, se necesitarán décadas para construir una base de aficionados global”, dijo Chadwick. “Por eso, necesitan contar una historia diferente a la gente. Equipos como Al-Nassr y Al-Hilal necesitan darles a los aficionados algo que no puedan conseguir en ningún otro lugar”.