Argentina se había clasificado para el Mundial de 2026 ese mismo día con el empate de Uruguay contra Bolivia, pero eso no significaba que fueran a rendirse ante su rival Brasil en el Superclásico de las Américas, incluso sin la lesión de su estrella Lionel Messi. Los goles de Julián Álvarez y Enzo Fernández en los primeros 12 minutos pusieron a los hombres de Lionel Scaloni a una ventaja de dos goles en su camino a una contundente victoria por 4-1, convirtiéndose en el primer equipo en marcar cuatro goles contra Brasil en una fase de clasificación para el Mundial. También es la primera vez que marcan cuatro goles contra Brasil en un partido oficial desde la Copa América de 1959.
La ausencia de Messi (lesión) no impidió que Argentina exhibiera su talento ofensivo, ya que el mediocampo de Fernández y Alexis Mac Allister no perdió tiempo en penetrar el área, mientras que la defensa brasileña se quedó dormida varias veces durante el partido. El seleccionador brasileño, Dorival Junior, ha estado buscando un equilibrio con esta selección, y si bien parecía que estaban mejorando con su victoria por 2-1 sobre Colombia en la eliminatoria mundialista, es evidente que Argentina está a otro nivel, sorprendiendo a sus vecinos con la guardia baja una y otra vez.
La Albiceleste, vigente campeona del mundo, que ganó a Uruguay por 1-0 el jueves, juega la mayoría de sus partidos con una enorme presión, pero el martes en el Monumental, fue una fiesta de principio a fin. Llegando ya clasificados al Mundial, marcando a los cuatro minutos e incluso viendo el regreso del talentoso joven Nico Paz a la selección nacional, hubo mucho que celebrar el martes, mientras que sus rivales deberán recuperarse de esta derrota en busca de la regularidad.
Sin Messi, no hay problema
Argentina demostró su profundidad, no solo con la ausencia de Messi, sino también del delantero Lautaro Martínez, quien tuvo que baja por lesión. Estaba presente en la mente de los jugadores, con Álvarez y Fernández celebrando su gol, pero es evidente el gran esfuerzo colectivo que se vio en este partido. Cada uno de los cuatro goles fue anotado por un jugador diferente. Algunos goles se debieron a fallos defensivos de Brasil, pero también a la fluidez de pases de Argentina, que incluso permitió al lateral izquierdo Nicolás Tagliafico participar en una asistencia.