Por primera vez en más de una década, Estados Unidos y Corea del Sur se enfrentarán en el escenario internacional, y su próximo amistoso se llevará a cabo en el Sports Illustrated Stadium en Nueva Jersey el sábado.
A ambos equipos se les negó un trofeo en el verano: los estadounidenses perdieron 2-1 ante México en la final de la Copa de Oro, mientras que los coreanos fueron derrotados 1-0 por Japón en la final de la Copa del Este de Asia.
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Estamos a poco más de nueve meses del inicio del Mundial de 2026, y Mauricio Pochettino todavía está tratando de encontrar su equipo ideal que pueda competir en la final.
Para esta ventana internacional, el ex entrenador del Tottenham Hotspur ha optado por un equipo más experimentado, con solo cuatro jugadores no internacionales seleccionados, dos de los cuales son porteros.
Después de perder cuatro partidos competitivos consecutivos en casa antes de la Copa Oro, este equipo ha salido victorioso en cinco de sus seis partidos anteriores jugados en suelo estadounidense.
Desde su empate 1-1 con Gales en el Mundial de 2022, Estados Unidos ha ganado todos sus 16 partidos internacionales en los que estaba por delante después de 45 minutos.
Están invictos en sus últimos cinco enfrentamientos contra rivales asiáticos, sin haber concedido ningún gol durante ese período, y esos últimos cuatro terminaron en victoria.
Han pasado poco más de ocho años desde la última vez que Estados Unidos jugó un partido en Nueva Jersey, perdiendo 2-0 ante Costa Rica en una eliminatoria para el Mundial de 2017, cuando el Sports Illustrated Stadium era conocido como Red Bull Arena.
Con su lugar en la próxima Copa del Mundo ya asegurado, Hong Myung-Bo tiene el lujo de darle una oportunidad a algunos jugadores desconocidos en los próximos meses.
Una docena de jugadores convocados para esta ventana internacional tienen menos de 10 internacionalidades a su nombre, dos de los cuales aún no han jugado con la selección absoluta.
Su derrota ante su eterno rival Japón en la final de la Copa del Este de Asia puso fin a una racha invicta de 16 partidos en todas las competiciones que se remonta a marzo de 2024.
Los coreanos han sido una de las unidades defensivas más difíciles de derrotar en Asia, y su derrota ante Japón en julio fue la única ocasión en la que permitieron un gol en sus últimos cinco partidos.
De cara a este amistoso, están invictos en sus ocho partidos anteriores jugados como visitantes, y los dos últimos fueron triunfos por blanqueada.
Corea del Sur ha perdido dos de sus últimos tres partidos contra los estadounidenses, venciéndolos sólo una vez en suelo estadounidense, en un choque de la Copa Marlboro en agosto de 1989 (2-1).