“Mi padre sería Australia y yo Inglaterra”, dice Mark Wood con una sonrisa irónica al recordar sus primeros partidos de la serie Ashes cuando era niño en el jardín de su casa en Ashington, Northumberland. “Intentaba imitar a Darren Gough, Andrew Caddick, Matthew Hoggard y, más tarde, a Jimmy Anderson, con quien luego jugaría. Mi padre, que no imitaba muy bien los gestos, tenía que ser Glenn McGrath, Jason Gillespie y Shane Warne. Estaba muy orgulloso de su imitación de Gillespie, pero su imitación de Warne no era muy buena”.
Wood se ríe entre dientes ante la idea de que su padre, Derek, pudiera haberle dejado ganar la mayoría de esos partidos. “No, no, no. Era cricket de verdad. Tenías que darte el lbw y cada vez que le daba a mi padre en la pierna, él decía: ‘No, eso va por encima’ o ‘Eso va por el lado de la pierna’. Y yo le decía: ‘Papá, eso fue limpio’. Tenía que afinar mi DRS”.
Se ríe antes de señalar que su padre había sido un buen bateador que jugaba a un alto nivel en el cricket de clubes. “En aquella época jugaban contra profesionales bastante buenos. Todavía habla de enfrentarse a Courtney Walsh e Ian Bishop. En el jardín, nos lanzábamos la pelota desde unos 16 metros con esas pequeñas Incrediballs. Lo hicimos durante años hasta que, cuando tenía 14, le lancé una pelota a mi padre y le di en la cabeza. En ese momento pensó: ‘Esto ya es demasiado…’”.
Esa mención a la velocidad vertiginosa de Wood nos recuerda oportunamente que faltan menos de tres semanas para una apasionante serie de las Ashes . El primer Test, en Perth, comienza el 21 de noviembre e Inglaterra planea bombardear a Australia con un ataque de bolos repleto de rebotes, agresividad y velocidad pura.
El respeto y la admiración de Wood por Australia son evidentes. Desde aquellas reñidas series de las Ashes junto a su padre, pasando por sus partidos de cricket en la Costa Dorada, hasta su dramática participación en 11 Tests contra la selección australiana , donde consiguió 41 wickets, Wood se define a sí mismo contra el eterno rival. Fue él quien selló la victoria de Inglaterra en la serie de 2015 y obtuvo 17 wickets en cuatro Tests en la temporada 2021-22, donde su potente lanzamiento, incluyendo un récord personal de seis wickets por 37 carreras , fue uno de los pocos momentos destacados en una contundente derrota por 4-0. En 2023, contribuyó a que Inglaterra ganara dos de los últimos tres Tests, impulsando una remontada espectacular que culminó con un empate 2-2 en la serie en casa .
Pero subyace una conmovedora sensación, ya que, al cumplir 36 años tres días después de que finalice el quinto Test el 8 de enero, la cuarta serie de las Ashes de Woods podría ser la última. Su carrera se ha visto empañada por las lesiones, y su última rehabilitación ha sido complicada, pues no juega desde febrero.
