La FIFA seguirá adelante con sus planes para desarrollar nuevas propuestas para proteger el bienestar de los jugadores sin consultar al sindicato internacional Fifpro, en una medida que intensificará una disputa latente entre ambos organismos.
Se ha programado una reunión del foro de consulta de jugadores profesionales de la FIFA en Rabat, Marruecos, para este sábado, con la invitación a los sindicatos de jugadores de varias naciones, pero no a Fifpro, que representa a más de 65.000 miembros y 72 sindicatos nacionales, incluida la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra.
Según la invitación enviada por la FIFA a “representantes de futbolistas de todo el mundo”, la reunión de Rabat abordará “cuestiones clave a las que se enfrentan los jugadores en el fútbol moderno”. La invitación también indica que la FIFA cubrirá los gastos de vuelos y alojamiento
Fuentes cercanas al organismo rector afirman que la FIFA cree tener la responsabilidad de seguir adelante con la elaboración de nuevos protocolos de bienestar. Su decisión de proceder sin involucrar al organismo mundial que representa los intereses de los jugadores se produce después de que Fifpro presentara el año pasado una queja ante la Comisión Europea por una supuesta falta de consulta por parte de la FIFA sobre la introducción del Mundial de Clubes. Ese proceso continúa
La situación empeoró después de que la FIFA celebrara una reunión en Nueva York durante el Mundial de Clubes sobre el tema del bienestar de los jugadores, invitando a algunas federaciones nacionales pero no a Fifpro. El presidente de Fifpro, Sergio Marchi, criticó públicamente a la FIFA por lo que consideraba una falta de protección para los jugadores en el torneo.
Marchi describió el Mundial de Clubes como “una reminiscencia del ‘pan y circo’ de la Roma de Nerón” y dijo: “Lo que se presentó como una celebración mundial del fútbol no fue más que una ficción creada por la FIFA, promovida por su presidente, sin diálogo, sensibilidad ni respeto por aquellos que sostienen el juego con sus esfuerzos diarios”.
En respuesta, la FIFA acusó a la dirección de Fifpro de “no preocuparse realmente por los jugadores” y de haber seguido “un camino de confrontación pública impulsado por batallas de relaciones públicas artificiales”. Exigió que el sindicato publicara sus “informes financieros completos” para “garantizar que lo que se predica también se practica”, sugiriendo que solo entonces se invitaría al sindicato a “volver a la mesa de negociaciones”.