Hong Kong :La Copa Asiática Femenina del próximo año puede ayudar a derribar barreras para las mujeres en la región, dijo a la AFP un organizador principal, añadiendo que será el torneo más grande de su historia.
Australia será la sede de la competición de 12 equipos del 1 al 21 de marzo, tras haber organizado con éxito la Copa Mundial Femenina de la FIFA en 2023 junto con Nueva Zelanda.
Esa competición rompió récords dentro y fuera de la cancha mientras que el fútbol femenino experimentó un auge en Europa, con los campeonatos continentales de este verano en Suiza disputados ante multitudes sin precedentes.
Sarah Walsh, ex jugadora internacional australiana y actual directora de operaciones del comité organizador local del torneo del próximo año, admitió que Asia está tratando de ponerse al día en ese aspecto.
Algunos países de la región están rezagados en materia de igualdad de género en la sociedad, pero el fútbol puede desempeñar un papel.
“Cada vez que damos plataforma a las mujeres, particularmente en una transmisión o en el centro de la cancha cuando hay 40.000 personas mirando, absolutamente (puede tener un impacto más amplio)”, dijo Walsh al margen de una conferencia de fútbol en Hong Kong.
“Todavía hay desigualdades en Australia, y creo que poner a las Matildas en el escenario mundial y donde el 75 por ciento de los australianos las ven tiene un impacto significativo en las actitudes sociales hacia las mujeres.
“Entonces, cuando piensas en ello, por supuesto que también se puede hacer en otros países”, añadió.
“(El fútbol) tiene esa capacidad de hacer progresar las cosas al poner a las mujeres en primer plano”.
Desafiante
El equipo femenino australiano, las Matildas, llegó a las semifinales de la Copa del Mundo de su país hace dos años y regularmente atrae multitudes que llenan sus estadios, incluso en los amistosos.
Su derrota en semifinales ante Inglaterra en Sydney contó con la presencia de 76.000 espectadores, mientras que 11 millones de personas (de una población de 27 millones) sintonizaron el partido para verlo.
No hay preocupación por que los locales vuelvan a acudir en masa a las Matildas en marzo, pero Walsh sabe que “será un desafío llenar los estadios” para algunos otros partidos.
“Europa está liderando el camino con la Eurocopa, pero creo que nosotros también tenemos mucho que recuperar”, afirmó Walsh.
Además de las Matildas, Japón, Corea del Norte y el actual campeón, China, serán serios contendientes.
En el otro extremo de la escala, Bangladesh está en la Copa Asiática Femenina por primera vez.