Este año, durante una reunión de directores deportivos de la Premier League, el debate giró en torno a las academias y la cantidad de dinero invertida en jóvenes canteranos. El mercado de jugadores de tan solo 14 años se ha descontrolado, según cifras de la industria.
“Algunos salarios son astronómicos”, dice un agente. Un director deportivo de un club de primera división que lucha por mantener a sus mejores jóvenes alejados de los equipos más ricos de Inglaterra dice: “Es una pesadilla. Tenemos que ofrecer contratos de beca a jóvenes de 14 años solo para protegernos”.
Es un negocio despiadado. En su día, el Chelsea se destacó por su búsqueda de jugadores de la cantera. Pagaban bien por los mejores y, en general, se enfrentaban a poca competencia hasta que el Manchester City entró en el mercado, llevándolo a otro nivel. «Acumular jugadores», lo expresa una figura familiarizada con el mercado. «Si el Chelsea comprara a tu jugador, los agentes dirían: ‘Estamos comiendo bien esta noche’. Entonces, si el Chelsea o el City querían a tu cliente, te habrías ganado la lotería. Pero otros clubes han empezado a hacerlo ahora. El mercado es una locura».
Se citan dos factores principales. Numerosas figuras mencionan el Brexit como una gran influencia, señalando que la introducción de restricciones al fichaje de jugadores de la UE menores de 18 años ha aumentado la prima por los jóvenes ingleses, y también está el efecto de las normas de rentabilidad y sostenibilidad (PSR) de la Premier League. Si el dinero recibido por la venta de productos de la academia se considera beneficio neto en términos contables, ¿por qué no realizar una inversión relativamente pequeña en un jugador potencial desde el principio y potencialmente cosechar los beneficios una vez que haya jugado en el primer equipo?