Kylian Mbappé ha admitido que el mundo del fútbol le habría dado asco hace mucho tiempo si no le apasionara. El delantero francés y del Real Madrid también afirmó que jamás animaría a un hijo suyo a seguir sus pasos.
En una entrevista larga y a veces amarga, Mbappé declaró a L’Équipe: «Soy fatalista con el mundo del fútbol, pero no con la vida. La vida es maravillosa. El fútbol es lo que es.»
Me gusta decir que la gente que va al estadio tiene suerte de venir solo a ver un espectáculo y no saber qué pasa entre bastidores. Sinceramente, si no tuviera esta pasión, el mundo del fútbol me habría dado asco hace mucho tiempo.
Así es el mundo en el que vivimos y no podemos cambiarlo. Nunca le recomendaría a ningún hijo mío que se adentrara en el mundo del fútbol.
La entrevista que marcó la renovación de la revista L’Équipe apareció horas después de que Mbappé anotara su gol número 52 en 92 apariciones con Francia , en una victoria por 2-1 contra Islandia, y batiendo el récord de goleador de Thierry Henry.
Mbappé dejó el Paris Saint-Germain el año pasado tras un conflicto que aún no se ha resuelto y que es objeto de acciones legales. Mbappé ha retirado su denuncia de acoso contra el club, pero reclama 55 millones de euros en concepto de salario impago y una prima. El PSG alega que Mbappé aceptó renunciar a los 55 millones de euros al fichar por el Real Madrid y ha presentado una contrademanda de 98 millones de euros.
“Cuanto más dinero tienes, más problemas tienes”, declaró el delantero de 26 años a L’Équipe.
Algunas personas no ven que tu vida ha cambiado; quieren aferrarse a la imagen de ti de niño, de cuando estabas con ellos. Pero ya no eres la misma persona. Tienes responsabilidades, compromisos, un trabajo, personas a las que rendir cuentas…
Sobre su disputa con el PSG, dijo que no quería perjudicar al club donde se hizo famoso. “Es mi derecho, es la legislación laboral. Firmé un contrato de trabajo. Solo quería cobrar. No tengo nada en contra del PSG, amo al club, tengo amigos allí, pero esta es la única manera de cobrar lo que me deben, algo que me he ganado con el sudor de mi frente”.