Cuando llegó la oferta de Arabia Saudita, el primer instinto de Ashleigh Plumptre fue decir no.
En 2023 finalizaba el contrato de la defensa en su club natal, el Leicester City, y buscaba un nuevo proyecto, algo que la inspirara y donde se sintiera valorada como persona y como futbolista.
Y después de negociaciones y una visita a Oriente Medio, la internacional nigeriana decidió dar el salto y convertirse en la primera jugadora en pasar de la Women’s Super League (WSL) a la Saudi Women’s Premier League (SWPL).
Dos años después, firmó una extensión de contrato con el Al-Ittihad de Yeddah y quiere desafiar las ideas preconcebidas del mundo occidental sobre Arabia Saudita y cómo es la vida de una atleta femenina.
Pero admite que lamenta haber perdido la confianza de algunos aficionados LGBT en el fútbol femenino y reconoce que el fútbol femenino saudí tiene un largo camino por recorrer dentro y fuera de la cancha.
‘Mi reacción inicial a la oferta saudí fue no’
A sus 27 años, Plumptre es una joven intelectual y una futbolista talentosa. Ha dado varios pasos inusuales en su carrera, entre ellos el cambio de selección de Inglaterra, donde nació y representó en las categorías inferiores, a Nigeria, la nación de su abuelo paterno.
Entonces, cuando su padre Tim, quien también es su agente, le contó que Al-Ittihad se había puesto en contacto con ella, decidió darle una oportunidad a pesar de sus dudas iniciales.
«Hablé con algunos equipos en el Reino Unido, Estados Unidos y Europa, luego papá me dijo que había un equipo en Arabia Saudita que estaba interesado en ella», le dijo a BBC Sport.
Me quedé en shock. Mi reacción inicial fue ‘no’, pero quería darles una oportunidad.
Plumptre fue una de las primeras estrellas internacionales en pasar a la SWPL, que se lanzó en 2022 como una competición totalmente profesional.
Hay 24 equipos en la pirámide de la liga, divididos en tres ligas de ocho, y los clubes pueden fichar hasta seis jugadores extranjeros.
La competición masculina, la Saudi Pro League, se ha ganado la reputación de gastar mucho dinero para atraer a grandes nombres mundiales como Cristiano Ronaldo, Neymar y Karim Benzema.
Los representantes de Plumptre se negaron a hacer comentarios sobre su salario y contrato en Al-Ittihad, y la propia jugadora dijo que el proyecto era el principal atractivo, más que el dinero.
Según el New York Times de 2023, la liga está financiada por el Fondo de Inversión Pública (PIF) del estado y ofrece premios superiores a los de la WSL, mientras que los salarios de las jugadoras extranjeras oscilan entre 60.000 y 120.000 dólares (44.000 y 89.000 libras esterlinas) anuales, libres de impuestos. En una encuesta de 2022, la BBC determinó que el salario promedio de la WSL era de 47.000 libras esterlinas, aunque algunas jugadoras de élite pueden ganar mucho más.
«Tuve una conversación de una hora con el entrenador y dos personas del equipo directivo, y le dije a papá: ‘Tengo un muy buen presentimiento sobre esto'», dijo Plumptre.
“Apenas hablábamos de fútbol, sino de nosotros mismos y de lo que nos apasionaba.