Grupos de la sociedad civil angoleña han instado a la federación argentina de fútbol y al jugador estrella Lionel Messi a cancelar un partido amistoso planeado luego de las violentas protestas que mataron a treinta personas.
Las asociaciones de fútbol de ambos países han estado negociando una fecha para el partido en Luanda como parte de las celebraciones del 50º aniversario de la independencia de Angola en noviembre.
Cuatro organizaciones de la sociedad civil acusaron a las autoridades angoleñas de “represión sistemática” en una carta abierta dirigida a la Asociación del Fútbol Argentino, a la selección nacional y a la Fundación Lionel Messi.
Negarse a participar en el partido previsto “sería un gesto noble de solidaridad internacional y de respeto a los derechos humanos”, dijeron los grupos, que incluyen organizaciones católicas, jurídicas y prodemocráticas.
Angola se encuentra entre los principales productores de petróleo de África, pero aproximadamente un tercio de sus casi treinta y ocho millones de habitantes vive en la pobreza según datos del Banco Mundial.
Las protestas de finales de julio contra el aumento del precio del combustible se tornaron violentas cuando la gente saqueó tiendas, lo que provocó una respuesta policial con munición real.
Al menos treinta personas murieron, más de doscientas setenta resultaron heridas y alrededor de mil quinientas quince fueron detenidas durante los peores disturbios en décadas en esta nación del sur de África.
“Mientras se canalizan recursos públicos hacia eventos deportivos de gran escala, miles de niños y adultos enfrentan hambre crónica, anemia severa e inseguridad alimentaria generalizada”, afirma la carta.
Los grupos hicieron referencia a un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura de 2025 que indica que el 22,5% de la población de Angola sufre desnutrición.
Afirmaron que sólo unos pocos se benefician de las oportunidades de negocios en Angola, y la mayoría están asociados al partido MPLA que ha estado en el poder desde la independencia de Portugal en 1975. – AFP