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Dado el esfuerzo generalizado en la victoria de Irlanda del Norte por 2-0 sobre Eslovaquia en la clasificación para la Copa del Mundo el viernes por la noche, el entrenador Michael O’Neill se mostró comprensiblemente reacio a elogiar demasiado a alguien en particular.
Sin embargo, el goleador Trai Hume no tuvo esos mismos reparos.
«Conor Bradley fue el mejor jugador en el campo por lejos, en mi opinión», dijo el defensa del Sunderland cuyo primer gol internacional selló los tres puntos cruciales al final.
El centrocampista Shea Charles se mostró igualmente efusivo y calificó el desempeño de su compañero como «increíble».
Habiendo hecho su debut con Irlanda del Norte cuando aún estaba por cumplir 18 años, el defensa del Liverpool Bradley ya estaba ganando su 28° partido internacional y su tercero como capitán en la victoria que mantiene a su país apuntando a un lugar en el torneo del próximo verano en América del Norte.
El jugador de 22 años volvió a ser talismán, brillando tanto con como sin la posesión, atacando a la defensa eslovaca con el balón en los pies y al mismo tiempo liderando la carga cuando llegó el momento de presionar.
Si hubo una nota amarga para Irlanda del Norte en una noche que los dejó empatados con Alemania y Eslovaquia con seis puntos en la mitad del Grupo A, fue la tarjeta amarilla de Bradley en el segundo tiempo que significa que ahora se perderá el partido del lunes contra el equipo de Julian Nagelsmann.
Después de sufrir una lesión en la pretemporada y perderse los primeros tres partidos de la campaña de la Premier League del Liverpool, el comienzo de la temporada 2025-26 ha sido desorganizado para Bradley.
De hecho, el derbi de Merseyside, durante el cual tuvo un entretenido enfrentamiento con Jack Grealish, del Everton, es el único partido en el que ha jugado más de 45 minutos con su club esta temporada.
Sin embargo, contra Eslovaquia no dio señales de falta de minutos y marcó el tono desde el principio en una exhibición de Irlanda del Norte llena de energía.
«Cuando juega con la camiseta de Irlanda del Norte sabe que juega realmente al ataque», dijo O’Neill, al tiempo que describió la actuación como «fantástica» y «sobresaliente».
Con Charles como otro jugador que brilló en el mediocampo, fue el vínculo de Bradley con Ethan Galbraith del Swansea City el que resultó ser el tema dominante de la primera mitad.
La defensa de Eslovaquia parecía nerviosa cada vez que Bradley corría hacia ellos, pero en lugar de eso fue un inteligente intercambio de pases con Galbraith lo que forzó la apertura que llevó a Patrik Hrosovsky a convertir el balón en su propia red después de 18 minutos.