El Crystal Palace se enfrenta a la posibilidad de tener que jugar cinco partidos en 11 días durante diciembre después de alcanzar los cuartos de final de la Copa Carabao.
El equipo de Oliver Glasner consiguió su tercera victoria de la temporada contra el Liverpool el miércoles, clasificándose así para repetir la eliminatoria de cuartos de final de la Carabao Cup de la temporada pasada contra el Arsenal. Ese partido está previsto para el martes 16 o el miércoles 17 de diciembre, pero dado que el Palace tiene programado recibir al KuPS finlandés el 18 de diciembre en su último partido de la fase regular de la Conference League, la EFL prácticamente confirmará el encuentro en el Emirates Stadium para el martes.
Eso dejaría al Palace con dos partidos en 54 horas, dado que tienen programado enfrentarse al Manchester City en Selhurst Park en la Premier League el 14 de diciembre a las 14:00. Ese partido se trasladó este mes al domingo para dar cabida a su encuentro de la Conference League contra el Shelbourne el jueves 11 de diciembre.
El campeón de la FA Cup también tiene programado un partido contra el Leeds el 21 de diciembre en la Premier League y tiene compromisos entre semana hasta entonces. La situación se complica aún más por el hecho de que el Arsenal tiene dos partidos de Champions League en enero y los partidos de ida de las semifinales de la Carabao Cup comenzarán el 13 de enero.
Se entiende que el Crystal Palace y el Arsenal están en conversaciones con la EFL, pero parece haber poco margen de maniobra en un calendario tan apretado.
En 2020, el Tottenham evitó tener que jugar contra el Leyton Orient en la Copa de la Liga y contra el Shkendija en una eliminatoria de la Europa League en un lapso de 48 horas, después de que el primero se suspendiera debido a un brote de Covid en el Orient y los Spurs avanzaran a la siguiente ronda.
Glasner ha hablado sobre la falta de profundidad de plantilla del Palace, dado que compiten en cuatro competiciones por primera vez, y le preocupa la lesión en los isquiotibiales sufrida por Eddie Nketiah que obligó al delantero a retirarse al descanso contra el Liverpool.