Doble celebración de Cabo Verde y problemas en el cuerpo técnico de Sudáfrica: historias clave de la Copa Africana de Naciones.

La Copa Africana de Naciones Femenina dará la bienvenida a dos nuevas participantes el próximo marzo, tras la primera clasificación de Malawi y Cabo Verde. Para Cabo Verde, el archipiélago con una población de poco más de medio millón de habitantes, la celebración es doble, ya que su selección masculina también se clasificó para la Copa Mundial por primera vez. La selección femenina se fundó apenas en 2018 y en siete años ha experimentado un rápido ascenso. Según los registros, ningún otro equipo ha progresado tan rápidamente desde su formación hasta un torneo importante.

Jugarán en un grupo que incluye a la anfitriona Marruecos, a la diez veces campeona Nigeria, Kenia y Burkina Faso, que se han clasificado por segunda vez en su historia, y a otros seis equipos que participaron en la edición de 2024: Zambia, Tanzania, Argelia, Senegal, Ghana y la campeona de 2022, Sudáfrica, que necesitó un gol en el minuto 91 contra la República Democrática del Congo (RDC) para confirmar su plaza.

La delantera Thembi Kgatlana, que juega en México y se perdió la anterior Copa Africana de Naciones por motivos personales, marcó el gol de la victoria después de que un tanto anterior fuera anulado por fuera de juego. Este no fue el único drama que persiguió a las excampeonas. La clasificación de Sudáfrica se ha visto empañada por la incertidumbre sobre el futuro de su veterana entrenadora, Desiree Ellis, quien ha estado al frente del equipo desde 2018.

Ellis no viajó con el equipo a Kinshasa la semana pasada, donde empataron 1-1 con la República Democrática del Congo. Tampoco estuvo presente en el entrenamiento del partido de vuelta y se la vio en las gradas con directivos de la Federación Sudafricana de Fútbol durante el partido de vuelta en Soweto. Su contrato finalizaba en julio de 2024 y trabajaba mensualmente, pero a principios de este mes le ofrecieron un contrato de cuatro años. Aún no ha firmado el acuerdo, ya que quedan algunas cláusulas por acordar, lo que dejó a Banyana Banyana sin entrenadora.

La asistente de Ellis, Thinasonke Mbuli, tomó las riendas e hizo sentir su presencia con una contundente evaluación posterior, en la que señaló preocupaciones sobre la preparación mientras Sudáfrica aspira a alcanzar una tercera Copa del Mundo consecutiva.

La Copa Africana de Naciones de 2026 está programada para marzo, fecha en la que la liga sudafricana aún no se habrá reanudado tras el parón invernal. Mbuli teme que la selección llegue al torneo sin estar en plena forma. Instó a la federación a considerar opciones como adelantar el inicio de la competición y disputar partidos amistosos de alto nivel durante las fechas FIFA.

“Se acerca una ventana de fichajes en noviembre, la última del año según la FIFA. Esperamos poder disputar un amistoso entonces”, dijo Mbuli. “Tendremos que encontrar un equilibrio entre el descanso de los jugadores y su mantenimiento activo. La mayoría de los equipos de la liga comienzan la pretemporada alrededor de la segunda semana de enero y tendrán ocho semanas antes de la Copa Africana de Naciones (WAFCON). Si nos quedamos de brazos cruzados y dependemos de que otros equipos nos ayuden a preparar a los jugadores, podríamos no tener un buen desempeño en Marruecos. Espero que la liga comience pronto para que podamos ir a la concentración y los jugadores ya hayan disputado tres o cuatro partidos. Pero si la liga empieza en marzo, el equipo deberá comenzar la concentración antes para prepararse”.

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