Ousmane Dembélé, del Paris St-Germain, ganó su primer Balón de Oro mientras que los ganadores del triplete franceses se llevaron varios de los premios masculinos más importantes en la ceremonia de París.
El delantero francés de 28 años marcó 35 goles y dio 14 asistencias en 53 partidos para el PSG la temporada pasada, cuando ganó la Liga de Campeones, el título de liga y la Copa de Francia.
Fue el máximo goleador de la Ligue 1, con 21 goles, y nombrado jugador del año de la máxima división francesa y de la Liga de Campeones.
Y también ayudó al PSG a llegar a la final del Mundial de Clubes, donde perdió ante el Chelsea en Nueva Jersey.
Dembélé, que superó al adolescente del Barcelona Lamine Yamal para obtener el premio, pudo asistir a la ceremonia en París y estaba llorando mientras estaba en el escenario, a pesar de que su equipo jugaba el lunes por la noche.
El delantero se encuentra actualmente fuera de juego por lesión, lo que significa que se perdió la derrota del PSG por 1-0 ante el Marsella en un partido que fue reprogramado debido a una tormenta.
“Lo que acabo de vivir es excepcional, no tengo palabras para describir lo que pasó con el PSG”, dijo un emocionado Dembélé, cuya madre lo acompañó en el escenario.
“Siento un poco de estrés, no es fácil ganar este trofeo y que me lo entregue Ronaldinho, una leyenda del fútbol, es excepcional.
Quiero agradecer al PSG que vino a buscarme en 2023. Es una familia increíble. El presidente Nasser [Al-Khelaifi] es como un padre para mí. También quiero agradecer a todo el personal y al entrenador, que han sido excepcionales conmigo —él también es como un padre—, y a todos mis compañeros.
“Lo hemos ganado prácticamente todo juntos. Me apoyaron en los buenos y en los malos momentos. Este trofeo individual es un trofeo que el equipo ha ganado colectivamente”.