La temporada de Rico Hoey en el PGA Tour se ha transformado gracias a un cambio de putter.
El jugador de 30 años, originario del sur de California y en su segundo año profesional, solo logró dos top 10 en sus primeras 24 participaciones esta temporada. Pero tras terminar en el puesto 106 en la temporada regular de la FedEx Cup y perderse los playoffs, Hoey comenzó a practicar con un putter largo, que metió en la bolsa en el primer evento de otoño de la FedEx Cup en Napa. En cuatro participaciones, ha acumulado tres top 10, incluyendo un segundo puesto en el Campeonato Bank of Utah. Ese puesto le aseguró su participación en el Tour de 2026.
“No esperaba un regreso tan rápido, sobre todo terminando segundo ahora”, dijo Hoey tras firmar 67 el domingo en el campo de golf Black Desert en Ivins, Utah. “Ha sido una temporada bastante difícil para mí con el putt. Siempre he sido un gran pegador y siento que mi drive es excelente, pero el putt siempre ha sido demasiado irregular. Este año simplemente no emboqué suficientes putts”.
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Hoey trabajó con el entrenador de putting Marcus Potter y su caddie Bryan Martin después de otra horrible exhibición de putting en el Wyndham Championship.
“Le pedimos a Titleist y a todas esas otras empresas que nos enviaran palos de escoba, y llegué a casa y allí estaba. Así que pensé: ‘No me pareció tan malo, pero lo probé durante ese mes de descanso’”, recordó. “Terminé batiendo dos récords del campo en las dos primeras semanas. Pensé: ‘Bueno, creo que esto es todo’. Ha sido genial. Me ha ido bien. Voy a seguir trabajando duro. Hay algunas cosas en las que tengo que seguir trabajando, pero sí, ha sido genial”