Se estima que el polémico salón de baile East Wing del presidente Donald Trump costará cientos de millones de dólares, y algunas de las empresas de tecnología y criptomonedas más grandes del país ayudarán a pagar la factura.
Google, Amazon, Meta, Microsoft y Apple se encuentran entre los donantes que, según la Casa Blanca, financiarán la ampliación. Otros donantes incluyen Coinbase, Ripple y Tether, además de varios inversores de renombre en el sector tecnológico, como Cameron y Tyler Winklevoss.
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El presidente también ha dicho que contribuirá con los costos, pero la Casa Blanca no ha revelado cuánto de su propio presupuesto destinará a la construcción. La Casa Blanca no ha respondido a las preguntas de sobre las cantidades que aportará cada uno de los 37 donantes.
El 22 de octubre, Trump pareció aumentar el costo estimado del salón de baile en otros 50 millones de dólares con respecto a las estimaciones previas, afirmando que el precio era de «unos 300 millones de dólares». A medida que el precio ha cambiado, también lo ha hecho el alcance del proyecto. Inicialmente, Trump dijo que solo se demolería un muro del Ala Este. Pero su abrupto cambio de postura provocó indignación entre imágenes de una excavadora derribando muros. Un portavoz de la Casa Blanca confirmó a el 22 de octubre que la «totalidad» del Ala Este, que tradicionalmente alberga las oficinas de la primera dama, sería objeto de «modernización y renovación».
Otros donantes en la lista incluyen a Palantir Technologies y Lockheed Martin, ambos con miles de millones de dólares en contratos con la administración Trump, así como varios aliados de Trump.
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Miembros de la administración Trump, incluyendo a la administradora de pequeñas empresas Kelly Loeffler y al secretario de Comercio Howard Lutnick, figuran en la lista de donantes. Lutnick figura bajo la «Familia Lutnick».
La familia Adelson también es donante. Trump otorgó a Miriam Adelson, multimillonaria israelí-estadounidense y megadonante republicana, la Medalla Presidencial de la Libertad en 2018.