El Fondo Monetario Internacional ha mostrado un apoyo cauteloso a las recientes intervenciones de Argentina en el mercado cambiario, al tiempo que insta a una mayor transparencia en la gestión de la moneda, mientras el gobierno del presidente Javier Milei enfrenta una creciente presión política antes de las elecciones de mitad de término de octubre.
En su intervención en la conferencia de prensa habitual del FMI en Washington el 11 de septiembre, la portavoz del FMI, Julie Kozack, confirmó a bne Intellinews que el personal había sido informado de “recientes intervenciones en el mercado spot por parte del Tesoro”, que las autoridades argentinas caracterizaron como una respuesta temporal a la mayor volatilidad del mercado.
El reconocimiento se produce después de que el secretario de Hacienda, Pablo Quirno, anunciara la participación directa del gobierno en el mercado cambiario el 2 de septiembre para abordar las presiones cambiarias que provocaron una caída del peso de hasta un 2,8% en las primeras operaciones. Las intervenciones, destinadas en parte a cumplir con los objetivos de acumulación de reservas del programa de 20.000 millones de dólares del FMI, suponen un cambio respecto del régimen de tipo de cambio flotante con bandas introducido en abril.
“Hemos seguido enfatizando la importancia de un marco monetario y cambiario transparente, consistente y predecible para ayudar a gestionar la volatilidad del mercado”, dijo Kozack, sin llegar a respaldar explícitamente las acciones del Tesoro y evitando las críticas directas.
La respuesta cuidadosamente calibrada del Fondo refleja el delicado equilibrio que debe lograr con Buenos Aires tras la aplastante derrota del gobierno libertario en las elecciones provinciales de Buenos Aires del 7 de septiembre, donde el partido La Libertad Avanza de Milei obtuvo sólo el 34% de los votos contra el 47% de la oposición peronista de centroizquierda.
El propio presidente había subido la apuesta al presentar la contienda como una batalla a vida o muerte contra la oposición, dando al voto local la apariencia de un plebiscito sobre su administración. Milei reconoció posteriormente la “clara derrota” y admitió haber cometido “errores políticos” no especificados que “aceptaremos, procesaremos y corregiremos”. Sin embargo, se mantuvo desafiante, declarando que no “retrocedería ni un milímetro en la política gubernamental”.
A pesar del revés electoral, Kozack destacó los logros económicos de Argentina, señalando que el gobierno había logrado superávits primarios hasta agosto en consonancia con los objetivos del programa y había logrado una inflación mensual por debajo del 2% durante cuatro meses consecutivos.
“Apoyamos la continua adhesión de las autoridades al ancla fiscal y a su agenda integral de desregulación”, dijo, aunque reconoció que las reservas estaban “tardando más en reconstruirse” de lo previsto.
El portavoz reveló que la directora general Kristalina Georgieva había hablado con el ministro de Economía Luis Caputo a principios de esta semana para discutir la implementación del programa, y se espera que Caputo asista a las reuniones anuales del Fondo en octubre.
La acumulación de reservas sigue siendo un desafío persistente para el país sudamericano, con reservas internacionales netas todavía en lo que el FMI describe como niveles “críticamente bajos” a pesar de la aprobación en julio de la primera revisión, que liberó 2.000 millones de dólares y llevó los desembolsos totales a 14.000 millones de dólares.
Desde que asumió el cargo en diciembre de 2023, Milei ha implementado una agresiva agenda de austeridad, recortando drásticamente el gasto público, eliminando decenas de miles de puestos en el sector público e implementando una desregulación radical. Sin embargo, las ganancias económicas han resultado esquivas para muchos argentinos. “La economía no ha avanzado lo suficiente, la inflación no se ha reducido significativamente y los salarios están prácticamente congelados”, declaró a The Guardian Juan Gabriel Tokatlian, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires .
Cuando se le preguntó si el prestamista adelantaría los 6.000 millones de dólares restantes si Argentina no cumple con los objetivos de reservas para fin de año, Kozack se negó a especular, pero destacó la importancia de los esfuerzos continuos “para reconstruir las reservas, fortalecer la confianza en el peso, reducir los diferenciales y asegurar el acceso oportuno a los mercados de capital internacionales”.
La postura del Fondo sugiere que sigue dispuesto a mostrar flexibilidad en los objetivos técnicos mientras el gobierno de Milei implementa reformas estructurales complejas. Sin embargo, persisten dudas sobre la sostenibilidad de este enfoque si las elecciones legislativas de octubre erosionan aún más el capital político de la administración.
En las elecciones intermedias del 26 de octubre se renovarán la mitad de la Cámara Baja y un tercio del Senado, lo que podría suponer un golpe más serio para la agenda de reformas de Milei, ya que la oposición se une detrás del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, una estrella peronista en ascenso cuyas opiniones económicas estatistas son diametralmente opuestas a las del presidente.
Varios periodistas presentes en la sesión informativa presionaron a la portavoz del FMI sobre la preocupación por la disminución del apoyo político a las reformas de reducción de costos. Si bien evitó hacer comentarios directos sobre las implicaciones electorales, su reiterado énfasis en la necesidad de que las autoridades mantengan su “compromiso” y su “adherencia continua” al programa indicó que eran conscientes de los obstáculos políticos que enfrentaba la agenda de reformas.
Y aunque las intervenciones del Tesoro en el mercado recibieron la aprobación tácita del FMI, delatan la preocupación del gobierno por mantener la estabilidad financiera durante un período electoral crítico. Dado que la provincia de Buenos Aires representa casi el 40% de la población argentina, el resultado de la semana pasada sirve como un premonitorio ominoso de las posibles derrotas en las elecciones nacionales de octubre.