El 4 de septiembre podría ser la fecha en que los aficionados al fútbol presencien algo verdaderamente histórico: el último partido oficial de Lionel Messi con la selección argentina en su país. Sin más partidos oficiales programados en Argentina hasta las eliminatorias para el Mundial de 2034, Messi (que para entonces tendrá 43 años) podría no volver a pisar suelo argentino con una camiseta oficial. Eso hace que el choque de Argentina contra Venezuela sea aún más especial. Podría ser el último baile ante su afición, con la camiseta por la que lo ha dado todo.
El último partido de Messi en casa: ¿el fin de una era?
Cuando Messi salga a jugar en casa por última vez, no será solo un partido de fútbol más, sino un concierto de despedida del más grande de todos los tiempos. Los aficionados sabrán que no se trata solo de Venezuela ni de puntos de clasificación para el Mundial. Se trata de decir adiós a una era que ha definido no solo a Argentina, sino al fútbol mundial.
La relación de Messi con su país siempre ha sido emotiva. Desde las críticas en sus inicios por no replicar el nivel del Barcelona, hasta la redención absoluta con la victoria en la Copa América de 2021 y el triunfo en la Copa Mundial de 2022, la historia de Messi en Argentina ha sido una auténtica epopeya futbolística.
Y ahora, en 2025, cuando se acerca a los 38 años, este partido es más que un simple partido. Es un momento simbólico, el inicio de la cuenta regresiva para el final de la icónica carrera de Messi.
La influencia de Messi en el fútbol mundial
Messi no es solo el capitán de Argentina. Es la poesía viviente del fútbol. Su forma de jugar, sus regates, sus pases, sus goles, la alegría que transmite, han influenciado a toda una generación de futbolistas. Niños de Rosario, Río, Madrid, Lagos, Londres y Tokio crecieron intentando regatear como Messi. Los entrenadores reescribieron sus tácticas gracias a él. Los defensas perdieron el sueño por su culpa.
El comienzo del fin
Si bien Messi ha dejado claro que su sueño es jugar el Mundial de 2026 con Argentina, este partido contra Venezuela podría ser la última vez que la afición local lo vea en un escenario competitivo. Más allá de eso, solo quedan amistosos en suelo argentino hasta que comience el camino hacia 2034. Para entonces, el fútbol probablemente habrá entrado en una nueva generación, y Messi será más una leyenda que un jugador.
Así que, cuando Messi salga el 4 de septiembre, prepárense para una atmósfera inigualable. Prepárense para lágrimas, vítores y cánticos interminables de “Messi, Messi, Messi”. Porque en el fondo, todos saben que esto no es solo el final de un partido. Es el principio del fin de la legendaria carrera de Messi.
Y cuando suene el pitido final, Argentina y el mundo del fútbol se aferrarán a una verdad: los jugadores pueden retirarse, pero leyendas como Messi nunca se van. Viven para siempre.