El presidente Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin ya no se reunirán en Budapest como estaba previsto previamente , lo que pone en duda el último intento de Trump de lograr un alto el fuego para detener los combates de Rusia en Ucrania.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó la cancelación de la cumbre, declarando a USA TODAY que una «llamada productiva» entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, hizo innecesaria la reunión. El funcionario afirmó que Trump y Putin no tienen planes de reunirse en el futuro inmediato.
Putin ha rechazado los llamamientos a un alto el fuego inmediato y se ha negado a aceptar concesiones como parte de un acuerdo de paz con Ucrania. Moscú sigue exigiendo que Ucrania ceda territorio en cualquier acuerdo para poner fin a la guerra.
Trump, tras una llamada telefónica con Putin el 16 de octubre, anunció planes para una reunión en Budapest para trabajar en un acuerdo que ponga fin a la guerra. La elección de Budapest para las conversaciones fue controvertida. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, es uno de los pocos líderes de la Unión Europea que mantiene estrechas relaciones con Rusia.
Una reunión presencial previa en agosto entre Trump y Putin en Alaska no logró avanzar las negociaciones de paz como Trump esperaba. Trump afirmó que la reunión en Hungría tendría lugar en las próximas dos semanas.
Al día siguiente de su llamada con Putin, Trump recibió al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en la Casa Blanca el 17 de octubre para una reunión en la que Trump no se comprometió a aceptar el pedido de Zelenskyy de misiles Tomahawk de largo alcance para ayudar en sus esfuerzos de guerra.
Reuters informó que la reunión a puertas cerradas de Trump con Zelenskyy fue polémica y que el presidente estadounidense utilizó repetidamente lenguaje grosero y presionó a Zelenskyy para que aceptara algunas demandas rusas.
Pero Zelenskyy calificó la reunión como un éxito porque terminó con Trump respaldando públicamente un alto el fuego en las líneas actuales, la posición de larga data de Kiev.