El domingo 27 de octubre de 2025, justo después de la Cumbre de la ASEAN en Malasia, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, reveló los planes para una nueva competición de fútbol: la Copa de la ASEAN. Diseñada para las naciones del Sudeste Asiático, el anuncio dio un giro inesperado justo cuando Timor Oriental se convertía en el undécimo miembro de la ASEAN, una figura que Infantino comparó con picardía con un equipo de fútbol completo, listo para la batalla.
Un nuevo capítulo para las rivalidades regionales
El Sudeste Asiático no es ajeno a los focos de atención del gran deporte, con el Campeonato bienal de la ASEAN ya avivando la emoción; después de todo, Vietnam ganó otro título en enero. Pero esto es lo que cambiará las reglas del juego: la Copa de la ASEAN encajará a la perfección en el calendario internacional de partidos de la FIFA. Se acabaron los dramas entre clubes y países para las mayores estrellas de la región, que ahora podrán vestir la camiseta de sus selecciones nacionales sin el problema de la programación.
Infantino no podía ocultar su emoción, y sinceramente, ¿quién podría culparlo? «Con la Copa FIFA ASEAN, unimos a los países y esta competición será un gran éxito», declaró con seguridad. «Ayudará al desarrollo del fútbol nacional en la región de la ASEAN y apoyará el desarrollo de nuestro deporte en el Sudeste Asiático». La emoción en la sala era casi palpable durante su discurso, con imágenes de estadios llenos y multitudes entusiasmadas formándose.
¿Qué nos espera en la Copa ASEAN?
Profundizando en los detalles, la FIFA insinuó que el torneo podría considerarse parte del formato de la Copa Árabe, aunque aún se están ultimando los detalles. Las conversaciones con pesos pesados como la Confederación Asiática de Fútbol están programadas para comenzar pronto. En el campo, Indonesia es ahora la única estrella de la ASEAN, tras haber avanzado a la tercera ronda de clasificación para la Copa de 2026.– un faro de esperanza para una región que busca ascender en el ranking mundial.
La jugada ha llamado la atención de algunos, y con razón. ¿Podría desencadenar una rivalidad más feroz o descubrir joyas ocultas que esperan brillar en el escenario mundial? Como señaló Infantino, aludiendo al simbólico número 11, el momento parece casi poético. Mientras el Sudeste Asiático busca una mayor cuota de gloria futbolística, la Copa de la ASEAN podría ser el catalizador que todos estábamos esperando.