Estados Unidos y México llegan a un acuerdo para combatir el tráfico de armas

30 de septiembre (UPI) — México anunció un nuevo acuerdo de cooperación bilateral con Estados Unidos para frenar el flujo de armas ilegales a territorio mexicano, negociado durante la visita a principios de septiembre del Secretario de Estado Marco Rubio.

El acuerdo, anunciado el sábado y descrito como un gran avance en la cooperación en seguridad entre los dos países, incluye intercambio de información en tiempo real, operaciones coordinadas y tecnología forense para rastrear armas de fuego.

La presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que, por primera vez, el gobierno de Estados Unidos se compromete a realizar operativos dentro de su territorio para evitar que armas de alto poder crucen la frontera sur, atendiendo una vieja demanda de México.

«Normalmente le piden a México que realice operativos para frenar el ingreso de drogas a Estados Unidos. Por primera vez, Estados Unidos reconoce que debe realizar operativos para controlar el flujo ilegal de armas a México», dijo Sheinbaum .

Dijo que, según cifras oficiales, alrededor del 75% de las armas decomisadas en México provienen del mercado estadounidense, lo que convierte al acuerdo en un paso crucial para abordar la violencia armada y debilitar las redes del crimen organizado.

La iniciativa, «Misión Cortafuegos: Unidos Contra el Tráfico de Armas», tiene como objetivo cortar el flujo de armas hacia México a través de mayores inspecciones y operaciones hacia el sur, investigaciones y procesamientos conjuntos, intercambio de información en tiempo real y un uso ampliado de herramientas de rastreo forense, incluyendo eTrace y sistemas de identificación balística, en todo el país.

La iniciativa se lanzó tras la reunión inaugural del Grupo de Implementación de Seguridad México-Estados Unidos , celebrada el 26 de septiembre en McAllen, Texas. El objetivo del grupo es coordinar acciones bilaterales contra el narcotráfico, el tráfico de fentanilo, armas de fuego y combustibles ilícitos, además de fortalecer la seguridad fronteriza.

Además de combatir el tráfico de armas, ambos países acordaron ampliar la cooperación a otras áreas de seguridad, incluida la financiación ilícita transfronteriza.

Para tal fin, ambos países acordaron crear un equipo especial para coordinar la incautación civil de activos vinculados a actividades delictivas, prevenir el robo de combustible y fortalecer la cooperación interinstitucional para cortar las fuentes de financiamiento de las organizaciones criminales.

«Misión Firewall» no es el primer esfuerzo conjunto contra el tráfico de armas.

De 2007 a 2021, estuvo vigente la Iniciativa Mérida, que incluía medidas para frenar el flujo de armas y dinero de Estados Unidos a México. Bajo este programa, funcionarios estadounidenses llevaron a cabo operaciones de «compradores testaferros», en las que intermediarios compraban armas de fuego ilegalmente para que las autoridades pudieran rastrearlas e identificar a los principales traficantes que abastecían a los cárteles mexicanos.

Sin embargo, la estrategia fracasó. Durante el gobierno del presidente Felipe Calderón, más de 2,000 armas cruzaron a México sin control y se perdieron. Muchas aparecieron posteriormente en escenas de crímenes violentos, incluyendo el asesinato en 2010 del agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense Brian Terry, que desató un escándalo.

En 2021, ambos gobiernos firmaron el Marco Bicentenario para la Seguridad, la Salud Pública y las Comunidades Seguras , elevando el tráfico de armas a una prioridad junto con las drogas sintéticas y las redes criminales.

Desde entonces, Estados Unidos ha ampliado las investigaciones, los enjuiciamientos y el rastreo conjuntos. En 2025, este marco dio lugar a la «Misión Cortafuegos», descrita como un nuevo nivel de ambición y coordinación.

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