Se le ha dicho al jugador de 21 años que busque un nuevo club, ya que el entrenador en jefe del United, Ruben Amorim, cree que quiere un nuevo desafío.
Garnacho estuvo cerca de fichar por el Chelsea en enero, y el jugador estaba convencido de que se llegaría a un acuerdo sobre su traspaso.
El acuerdo no se cerró, pero persiste la sensación de que el jugador acabará en Stamford Bridge.
Se dejó abierta una línea de comunicación durante todo el verano, pero ahora hay más atención en las conversaciones, aunque todavía no hay acuerdo sobre un traspaso.
Como jugador “local”, la tarifa que el United podría generar por Garnacho, quien se unió al club procedente del Atlético de Madrid cuando tenía 16 años, sería importante desde una perspectiva de ganancias y sostenibilidad.
Pero aún queda por ver hasta qué punto puede acercarse el United a los 60 millones de libras que inicialmente querían por él a principios del verano.
Amorim fue criticado por decirle a Garnacho que debería buscar otro lugar para jugar inmediatamente después de la derrota en la final de la Europa League ante el Tottenham en mayo.
Aunque Garnacho participó en la gira de postemporada del club por Asia, mostró una figura distante e infeliz.
No fue seleccionado para el reciente viaje de tres partidos a los Estados Unidos, ya que inicialmente se le dijo que retrasara su regreso para el entrenamiento de pretemporada con la esperanza de que se cerrara un acuerdo.
Cuando eso no sucedió, a Garnacho se le ordenó entrenar en horarios diferentes al del equipo de Amorim, junto a sus compañeros marginados Tyrell Malacia, Jadon Sancho, Antony y Marcus Rashford, quien posteriormente se unió al Barcelona en calidad de préstamo.
Cuando le preguntaron sobre Garnacho en Chicago la semana pasada, Amorim dijo: “Se puede ver que tiene talento, es un chico realmente talentoso. Pero a veces las cosas no funcionan.
“No se puede explicar concretamente de qué se trata pero tengo la sensación de que está claro que Garnacho quiere algo diferente con un liderazgo diferente.
Lo entiendo. No es un problema. A veces te adaptas a un jugador y conectas con él; otras veces, buscas un nuevo reto. Es algo natural en el fútbol.