En la orilla norte del río Riachuelo de Argentina, los concesionarios de automóviles de lujo informan que las ventas aumentaron desde que el presidente libertario Javier Milei eliminó las restricciones a las importaciones.
Las calles del distrito financiero de Puerto Madero están llenas de banqueros que elogian al Sr. Milei por poner fin a una prohibición de años sobre la venta de dólares en línea. Restaurantes de lujo sirven sushi y carne a ejecutivos petroleros argentinos que alardean de sus esfuerzos por atraer inversión extranjera.
Al otro lado del contaminado río Riachuelo, a Verónica Leguizamón, de 34 años, sólo le quedan unos pocos huevos, un cartón de leche y un puñado de panecillos en su despensa.
Agarrando un táper, desafió la fuerte lluvia del viernes pasado para llevar a casa la cena para sus cuatro hijas desde un comedor social en su barrio de Isla Maciel. Una nueva rutina diaria desde que el Sr. Milei recortó drásticamente los subsidios a los servicios públicos y desmanteló los controles de precios de los alimentos básicos. «Antes, podíamos elegir qué cocinar», dijo. «Ahora dependemos de otros para saber si comeremos o no».
Las contrastantes fortunas de estos barrios de Buenos Aires, separados por poco más de un kilómetro, ilustran las tensiones que polarizan al electorado argentino en las elecciones intermedias del Congreso a nivel nacional del domingo 26 de octubre de 2025.
A medida que los votantes acuden a las urnas, sus percepciones enormemente diferentes de la economía determinarán si el Sr. Milei tendrá éxito y si la administración Trump seguirá adelante con un plan de rescate financiero para su aliado ideológico con problemas de liquidez.
“En mi pequeño círculo, todos están contentos con cómo van las cosas”, dijo Fernanda Díaz, de 42 años, quien dirige una empresa de alquiler de yates en Puerto Madero. “Cuando salgo, veo a la gente preocupada por llegar a fin de mes”.
La oposición de Milei asusta a los mercados
Al comentar sobre las elecciones de mitad de período, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con rescindir un paquete de ayuda de 20 mil millones de dólares para Argentina si Milei sufre una derrota a manos de un “socialista o comunista”, lo que provocó una liquidación en los mercados argentinos.
Aparentemente, Trump se refería al movimiento ideológico amplio y poco populista de Argentina conocido como peronismo, que ayudó a generar el desastre económico que Milei heredó a fines de 2023 .
El gasto público imprudente durante una sucesión de gobiernos peronistas —incluido el de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que ahora cumple arresto domiciliario por corrupción— le dio a Argentina infamia por sus espirales inflacionarias y sus incumplimientos de deuda soberana.