Nicolás Otamendi anotó con un potente cabezazo para darle a Argentina una victoria por 1-0 como visitante sobre Brasil en un tenso partido de clasificación para la Copa del Mundo que se retrasó media hora el martes después de que la policía se enfrentara con los fanáticos en un estadio Maracaná con entradas agotadas .
La antigua rivalidad deportiva entre dos de los equipos más exitosos del fútbol mundial alcanzó su punto álgido después de que la policía brasileña cargara contra los fanáticos argentinos en respuesta a peleas en las gradas durante los himnos nacionales.
Los campeones del mundo, liderados por el capitán Lionel Messi , acudieron a las gradas para intentar calmar la situación antes de abandonar el terreno de juego y regresar al vestuario durante más de 10 minutos.
Los jugadores finalmente regresaron y el partido comenzó en un tumulto de ruido mientras los fanáticos locales rugían en apoyo a los cinco veces campeones del mundo, que buscaban volver a encarrilar su campaña después de perder eliminatorias consecutivas por primera vez.
En cambio, Brasil sufrió su tercera derrota consecutiva y su primera derrota en casa en una eliminatoria mundialista para ubicarse sexto en la clasificación, a ocho puntos del líder Argentina y en el último puesto que garantiza una plaza en el torneo mundial de 2026.
“La verdad es que este grupo sigue logrando cosas históricas, una vez más”, dijo a la prensa el capitán argentino Lionel Messi.
“Obviamente al principio fue malo porque vimos cómo golpeaban a la gente.
Piensas en la familia, en la gente que está ahí, que no sabe qué está pasando, y nos preocupa más eso que jugar un partido. En ese momento, el partido era secundario. Fuimos al vestuario porque era la mejor manera de calmar los ánimos; podría haber acabado en tragedia.
Después de eso, creo que ganar este partido así es una de las victorias más importantes que ha conseguido este grupo. Es muy bonito poder ganar aquí en Brasil, después de lo fuertes que han sido en casa a lo largo de su historia.
El brasileño Marquinhos agregó: “Estábamos preocupados por las familias, las mujeres y los niños, que veíamos en pánico allí en las gradas.
“En el campo nos costaba entender lo que estaba pasando. Era una situación muy aterradora”.
Después de todo el drama previo al partido, fue una primera mitad nerviosa con 22 faltas, tres amonestaciones y varias escaramuzas mientras los jugadores rivales se enfrentaban frecuentemente y el árbitro mostraba tarjetas en un intento de calmar la situación.
Podría decirse que Brasil fue el mejor equipo y casi anotó de un corner justo antes del medio tiempo con un remate de Gabriel Martinelli que el defensor Cristian Romero despejó en la línea de gol.
A pesar de no poder contar con jugadores clave como Vinicius Jr y Neymar por lesiones y de perder a su capitán Marquinhos por un problema en la pierna a mitad del partido, Brasil mantuvo la presión después del descanso.
Desperdiciaron una oportunidad de oro de marcar en el minuto 47 cuando Martinelli falló una oportunidad absolutamente segura, lanzando un disparo a corta distancia directo al portero.
Argentina resistió y aprovechó una de las pocas chances que creó en el minuto 63 cuando el defensor Otamendi se elevó para impulsar el balón tras un tiro de esquina de Giovani Lo Celso.