Los precios al consumidor en Estados Unidos probablemente se mantuvieron más altos en septiembre en medio del traspaso de aranceles

Los precios al consumidor en Estados Unidos probablemente subieron sólidamente por segundo mes consecutivo en septiembre debido a que los hogares pagaron más por algunos bienes sensibles a los aranceles, pero no se espera que una inflación más firme impida que la Reserva Federal vuelva a recortar las tasas de interés la próxima semana.

También se espera que el informe del Índice de Precios al Consumidor que la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo publicará el viernes muestre que la inflación subyacente fue elevada el mes pasado, aunque los costos de servicios como viajes aéreos, habitaciones de hoteles y moteles probablemente disminuyeron después de aumentar en agosto.

El informe del IPC se publica a pesar de la suspensión de datos económicos debido al cierre gubernamental, con el fin de ayudar a la Administración del Seguro Social a calcular su ajuste por costo de vida para 2026 para millones de jubilados y otros beneficiarios de prestaciones. Su publicación estaba prevista inicialmente para el 15 de octubre.

«El cierre del gobierno puede haber alterado la fecha de publicación del IPC de septiembre, pero no ha cambiado la persistente inflación», afirmó Sarah House, economista sénior de Wells Fargo. «En el fondo, prevemos que la inflación de bienes se mantendrá elevada debido a la continua transferencia de aranceles, mientras que una disminución en los costos de vivienda primaria debería ayudar a frenar la inflación de servicios».

El IPC probablemente aumentó un 0,4% el mes pasado tras avanzar por el mismo margen en agosto, según una encuesta de Reuters a economistas. La inflación al consumidor también se vio impulsada por el aumento de los precios de la gasolina. El aumento de los precios de los alimentos probablemente se moderó tras acelerarse en agosto. Sin embargo, los precios de la carne de res y del café probablemente se mantuvieron altos, reflejo de las sequías de años anteriores y los aranceles.

En los 12 meses hasta septiembre, se estima que el IPC aumentó 3,1%, lo que sería el mayor incremento en 16 meses, después de avanzar 2,9% en agosto.

Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, se pronostica que el IPC haya aumentado un 0,3% por segundo mes consecutivo, ya que los aranceles elevaron los precios de algunos bienes importados, como las prendas de vestir.

La transferencia de aranceles ha sido gradual a medida que las empresas procesaron el inventario acumulado antes de los amplios aranceles del presidente Donald Trump y también absorbieron algunos de los impuestos.

Los economistas dicen que las empresas lo han hecho a costa de contratar más trabajadores y estiman que hasta ahora los consumidores han absorbido alrededor del 20% de los impuestos.

LAS EMPRESAS ESTÁN ABSORBIENDO ALGUNOS ARANCELES

«Los márgenes operativos son más bajos, por lo que tomaron una parte de ellos, pero también dejaron de contratar, y eso redujo sus costos de compensación de lo que estaban planeando», dijo Brian Bethune, profesor de economía en Boston College.

Pero los inventarios se redujeron en el segundo trimestre y los minoristas como Walmart dijeron que estaban viendo que los costos aumentaban a medida que reponían las existencias a niveles de precios posteriores a los aranceles, algo que esperaban que continuara durante el resto del año.

«Seguimos pronosticando un aumento en la transferencia de tarifas durante los próximos seis meses que equivale a aproximadamente el 60% de los costos arancelarios totales durante este período», dijo Andy Schneider, economista estadounidense senior de BNP Paribas Securities.

El impulso al IPC subyacente derivado del aumento de los precios de los bienes probablemente se vio parcialmente compensado por aumentos moderados de los precios de algunos servicios. Los aumentos de los alquileres probablemente se desaceleraron tras lo que los economistas describieron como aumentos anormales en algunas ciudades en agosto.

Se pronostica que el IPC básico aumentará un 3,1% interanual en septiembre por tercer mes consecutivo.

El banco central estadounidense sigue los índices de precios del Gasto de Consumo Personal para su objetivo de inflación del 2%. Se espera que la Fed reduzca su tipo de interés de referencia a un día en otros 25 puntos básicos el próximo miércoles, hasta el rango del 3,75% al ​​4,00%.

Si bien los inversores y los responsables de las políticas acogerán con satisfacción la suspensión del bloqueo de datos económicos oficiales, están aumentando las preocupaciones sobre la calidad del informe del IPC de octubre, con posibles repercusiones en noviembre, dada la suspensión de la recopilación de datos.

Los precios al consumidor se recopilan durante todo el mes, la mayor parte físicamente, y el cierre significa que ya falta más de la mitad de los datos de octubre, lo que lleva a los economistas a preguntarse si ese informe se publicará cuando termine el cierre.

Durante el cierre gubernamental de 2013, aproximadamente el 75% de los datos del IPC se recopilaron en octubre. Las interrupciones derivadas del cierre se producen en un momento en que la Oficina de Estadísticas Laborales ya enfrenta limitaciones de recursos debido a recortes presupuestarios y de personal que han provocado la suspensión de la recopilación de datos para partes de la canasta del IPC en algunas zonas del país.

«Si el cierre dura hasta fin de mes y la BLS no adopta nuevos métodos de emergencia, parece poco probable que pueda publicar el IPC de la forma habitual porque los datos no cumplirían con los estándares típicos de publicación de la BLS», dijo Ronnie Walker, economista de Goldman Sachs.

Si la BLS decide no dejar un vacío en la serie temporal, vemos algunas opciones para estimar el IPC de octubre, incluyendo intentar recopilar precios retroactivamente cuando sea posible e interpolar algunos precios de octubre una vez que se haya reanudado la recopilación de datos, aunque cada solución potencial tiene sus propios inconvenientes.

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