La reconocida pastelera argentina Maru Botana, una de las figuras más queridas de la gastronomía nacional, celebró un nuevo hito en su carrera: la apertura de un local en Palermo, en plena Ciudad de Buenos Aires. Lo particular de este proyecto es que estuvo completamente ideado y diseñado por sus hijos, quienes además participaron activamente en la cocina y en la puesta en marcha del espacio.
Una apertura especial en el Día de la Madre
El nuevo local abrió sus puertas el fin de semana del Día de la Madre, un detalle cargado de simbolismo para la cocinera, que decidió compartir la jornada junto a sus siete hijos en este nuevo emprendimiento. La ambientación del espacio combina un estilo moderno y cálido, destacando el color rojo en el nombre del lugar y con mesas tanto en el interior como en la vereda.
La encargada de mostrar los primeros detalles fue su hija Sofía Solá, quien a través de su cuenta de TikTok compartió videos del estreno, presentando la decoración y el ambiente que crearon para su madre.
Hijos que cocinan y heredan la pasión
Uno de los momentos más emotivos de la inauguración fue cuando los hijos de Maru Botana cocinaron en plena calle, frente a los clientes, mostrando en vivo la preparación de una torta de chocolate y frutillas. Agustín y Lucía Solá se colocaron los delantales y se encargaron de amasar y montar el postre, mientras su madre observaba con orgullo cómo seguían sus pasos culinarios.
La influencer Sofía también tuvo un rol central en la difusión, promocionando el evento en redes sociales y mostrando cómo sus hermanos cortaban la torta para ofrecerla a los asistentes. El gesto permitió que los fanáticos no solo degustaran los sabores de la familia Botana, sino también vivieran la experiencia de ver a los hijos de la pastelera trabajar codo a codo con ella.
Tradición familiar y futuro gastronómico
Maru Botana cuenta con una línea de delicias dulces y pastelería en diferentes barrios de la Capital Federal, pero este nuevo local representa un paso más allá: es la primera vez que el concepto fue diseñado enteramente por sus hijos. Desde la decoración hasta la propuesta culinaria, cada detalle llevó la impronta de la familia.
El proyecto refleja el fuerte vínculo de la cocinera con sus hijos y cómo ellos heredan no solo el talento gastronómico, sino también la pasión por la creatividad y el espíritu emprendedor. Este nuevo espacio se convierte así en un punto de encuentro para quienes buscan postres únicos, meriendas caseras y el inconfundible sello de Maru Botana, con la particularidad de ser una obra familiar de principio a fin.