En noviembre de 2018, Alan Hutton marcó un golazo en solitario para el Aston Villa en la victoria por 4-2 en el derbi contra el Birmingham City. Lo remató con la zurda para echar más leña al fuego.
El Villa prácticamente había perdido la esperanza de fichar a Hutton seis años antes. El ex lateral derecho del Rangers y del Tottenham Hotspur estuvo cedido al Nottingham Forest, al Mallorca y al Bolton Wanderers entre 2012 y 2014, y fue quizás el miembro más destacado del escuadrón antibombas de Paul Lambert.
Emi Buendía no ha sufrido el mismo trato miserable, pero el respeto que tienen los seguidores del Villa por Hutton después de retirarse finalmente en 2020 sin unirse nunca a otro club de forma permanente es una prueba positiva de que el fútbol es un mundo extraño y maravilloso.
Cuando Buendía fichó por el Villa en 2021, llegó como uno de los jugadores de segunda división más valorados de la era moderna. Dominó el Championship con tanta facilidad que el Villa y el Arsenal lucharon por su fichaje, y el Villa acabó pagando al Norwich City, que para entonces también estaba en la Premier League , una cifra que, según informes, partía de los 33 millones de libras.
‘No queda espacio’
Buendía fue el fichaje récord del Villa en aquel momento. Fue titular en 49 partidos de liga en sus dos primeras temporadas, pero fue desapareciendo gradualmente a medida que el Villa progresaba a un ritmo notablemente superior al suyo.
La táctica influyó. El estilo y el físico de Buendía también. Cuando se lesionó la rodilla al comienzo de la temporada 2023/24, Villa tenía la profundidad necesaria para controlarlo. Para cuando regresó, ya no quedaba espacio.
Es bien sabido que el Villa ha estado abierto a vender al centrocampista ofensivo de 28 años durante los últimos mercados de fichajes. Cuando fue cedido al Bayer Leverkusen en enero, la extensión de contrato que lo acompañó pareció un ejercicio de protección de valor, no de retención de jugadores.
Buendía, pensamos, estaba siendo conducido respetuosamente hasta la puerta.
‘Tenacidad y profesionalidad’
En el Villa ya no hay un escuadrón antibombas, pero es necesario sacar provecho del mercado de fichajes vendiendo a los jugadores que no juegan.
Buendía, un testarudo, se dice que se empecinó y rechazó un traspaso al Leeds United en el mercado de fichajes de verano. Siempre ha tenido buen aspecto en los amistosos —es, en muchos sentidos, el futbolista de pretemporada por excelencia—, pero persistía la sensación de que volvería a la sombra a mediados de agosto.
En cambio, la tenacidad y el profesionalismo de Buendía se han manifestado en un sorprendente cambio en su fortuna individual.