El Ayuntamiento da el visto bueno, pero el Barcelona prefiere esperar
Según AS , el Barcelona ha recibido oficialmente luz verde para regresar al Camp Nou tras meses de retraso. El Ayuntamiento ha aprobado el permiso de ocupación de la Fase 1A, que permite a 27.000 espectadores dentro del estadio renovado. A pesar de ello, el club ha optado por permanecer en el Estadio Olímpico de Montjuïc hasta que se le permita acoger a un público mayor en la Fase 1B.
La decisión, según fuentes del club, se debe a cuestiones financieras. El estadio de Montjuïc, aunque temporal, ofrece actualmente un mayor potencial de ingresos por día de partido gracias a su mayor aforo. Regresar a un Camp Nou parcialmente abierto, creen, no tendría sentido económico hasta que se consiga la aprobación para 47.000 localidades. La Fase 1A incluye la apertura de la tribuna principal y del extremo sur del primer anillo, mientras que la Fase 1B, que el Barcelona espera aprobar pronto, reabriría las gradas laterales. Esta última también es necesaria para la aprobación de la UEFA para albergar partidos de la Champions League, lo que significa que el regreso del Barça a casa tendrá que esperar un poco más.
Por qué el Barcelona pospone su regreso al Camp Nou
La vicepresidenta Elena Fort, responsable del proyecto del Espai Barça, explicó el razonamiento del club en una entrevista con RAC1 : «Esperamos que la fase 1B, que acogería a 47.000 espectadores, se apruebe pronto, porque las obras están terminadas y es cuestión de permisos y validación del proyecto, y es más sencilla que la fase aprobada».
Fort añadió que, aunque aún no hay una fecha fija, el 126 aniversario del club podría ser una ocasión ideal para su gran regreso: «Cualquier fecha sería buena, porque lo que queremos es volver, pero a finales de noviembre, ya sea contra el Athletic o el Getafe, que coincidiría con el 126 aniversario del club, sería un gran partido».
Y concluyó: “El regreso permitirá al club recuperarse a nivel emocional, de orgullo y económico”.
Tras bastidores: controversias en la construcción y contratiempos internos
Mientras crece el entusiasmo por la reapertura, el proyecto del Espai Barça no ha estado exento de polémica. El contrato de renovación del Camp Nou, valorado en 960 millones de euros (832 millones de libras/1.120 millones de dólares), se adjudicó a la firma turca Limak, a pesar de haber recibido la puntuación más baja en una evaluación técnica realizada por los propios expertos del club . Según se informa, la propuesta de Limak obtuvo una puntuación inferior a 50 sobre 100, por detrás de sus rivales Ferrovial y FCC, con dudas sobre su plazo de construcción y sus necesidades de financiación inicial. La firma turca exigió unos 200 millones de euros por adelantado, frente a los tan solo 12 millones de la competencia.
Las revelaciones suscitaron dudas sobre la transparencia y la toma de decisiones en la directiva del Barcelona, especialmente ante la creciente presión financiera. Sin embargo, los directivos del club insisten en que el proyecto avanza según lo previsto y que la decisión se tomó para cumplir con los plazos de la UEFA y el gobierno local.
Lesiones, calendario y el camino a seguir para el equipo de Hansi Flick
En medio de la incertidumbre extradeportiva, el equipo de Hansi Flick se enfrenta a sus propios desafíos. El técnico alemán ha sufrido varias lesiones en las últimas semanas, con jugadores clave como Robert Lewandowski, Raphinha, Lamine Yamal, Dani Olmo, Ferran Torres y el portero Joan García fuera de los terrenos de juego. Tras el parón internacional, el Barcelona reanudará la competición doméstica este fin de semana buscando recuperarse de sus decepcionantes actuaciones contra el Paris Saint-Germain y el Sevilla. Se enfrentará al Girona en LaLiga antes de regresar a la competición europea contra el Olympiacos en la Champions League.
La prueba más importante, sin embargo, se avecina a finales de mes: el primer Clásico de la temporada contra el Real Madrid el 26 de octubre. Ese encuentro podría ser decisivo para definir su aspiración al título. Por ahora, sin embargo, los catalanes seguirán considerando Montjuïc su hogar. Su simbólico regreso al Camp Nou, antaño considerado un símbolo de renovación, sigue siendo inalcanzable. Pero con el estadio casi terminado y los permisos pendientes, es posible que los aficionados no tengan que esperar mucho más para volver a cruzar esas famosas puertas.