Madrid albergará la final de la Liga de Campeones masculina de 2027, y Varsovia albergará la final femenina.
El Estadio Metropolitano del Atlético de Madrid, con capacidad para 70.000 espectadores, ha sido galardonado como la máxima competición masculina después de que al San Siro de Milán le quitaran ese honor.
La UEFA decidió reabrir la licitación para el evento en medio de preocupaciones sobre los planes de remodelación del San Siro, y el partido ahora se llevará a cabo en la capital española.
El Estadio Metropolitano de Madrid albergó por última vez la final de la Liga de Campeones en 2019, cuando el Liverpool venció al Tottenham.
La final femenina se disputará en la capital de Polonia, en el Stadion Narodowy de Varsovia.
La UEFA también anunció que el partido de la Supercopa de 2026 se llevará a cabo en Salzburgo, Austria.
La UEFA tomó la decisión en una reunión de su comité ejecutivo en Tirana, Albania, donde también discutió las solicitudes de las asociaciones de fútbol de España e Italia para jugar partidos de liga nacionales en el extranjero, pero no llegó a una decisión sobre el tema.
“El comité reconoció que se trata de un tema importante y creciente, pero expresó su deseo de garantizar que cuente con la opinión de todas las partes interesadas antes de tomar una decisión final”, afirmó la UEFA en un comunicado.
“Hay muchas cuestiones por resolver y, como organismo rector europeo, la UEFA tiene la responsabilidad de tener en cuenta todos esos factores.
“Como resultado, hoy no se ha tomado ninguna decisión, pero la UEFA llevará a cabo una ronda de consultas con todos los interesados en el fútbol europeo, incluidos los aficionados”.
El comité ejecutivo aprobó una enmienda a las regulaciones de las competiciones de clubes de la UEFA 2025-26 que permitirá a los clubes reemplazar temporalmente a un jugador de campo por una lesión o enfermedad de larga duración en sus plantillas durante la fase de liga hasta la sexta jornada.
La UEFA afirmó: “El objetivo de esta adaptación es garantizar que las listas de convocados no se reduzcan injustamente y que los jugadores estén protegidos de una mayor presión laboral”.